En respuesta a an0N_532486999z
Hola torrente75
muchas gracias por tu tiempo y atencion. ya te ire contando a ver como me va y consultarte dudas ( si no es un inconveniente para ti)por que parece q sabes de lo q hablas. he leido varios post tuyos y me han gustado.
saludos
Yo también soy deportista y embarazada
Yo soy atleta amateur (iba para élite, pero me quedé en el camino por un mal entorno familiar) y estoy embarazada actualmente con 28 años. Tu caso no es idéntico al mío, puesto que tú ya llevabas dos años fuera del deporte al quedarte embarazada, pero bueno. Yo me dejé el atletismo con 21 años y lo retomé con 26 y hasta ahora. He podido seguir corriendo (estoy con 19 semanas) porque al quedarme estaba haciendo bastante deporte.
De hecho, si tienes la costumbre de hacer ejercicio, no sólo puedes seguir haciendo, sino que DEBES, salvo que sea un embarazo múltiple o de riesgo y, por tanto, te lo desaconseje el médico. Aunque, la verdad, la mayoría de médicos y matronas, si no eres medallista olímpica te miran como a una degenerada cuando les dices que haces deporte embarazada (y no hablo de yoga, pilates, natación suave o pasear, no, sino carrera a buen ritmo, por ejemplo). Se trata de deportes aeróbicos de bajo impacto, sin riesgos de golpes, movimientos bruscos, ni caídas: natación, bicicleta, carrera sin sofocones (el ritmo vendrá dado por la forma física previa), marcha atlética, etc.
El deporte durante el embarazo cuando estás acostumbrada no sólo NO es contraproducente si no haces sobreesfuerzos, sino que además mejora o suprime muchas molestias del embarazo como los dolores de espalda (al tener los músculos fortalecidos para sostener la panza), hinchazón, estreñimiento, varices, hemorroides, diabetes gestacional, etc.; además, aumenta la autoestima y facilita el parto y el postparto. Además, te ayudará a no engordar más de la cuenta y a perder los kilos más rápidamente una vez hayas parido.
En tu caso, te recomiento que busques un gimnasio que abra hasta tarde y vayas con alguna amiga, o uno donde puedas ir con el bebé, en caso de que te estés haciendo cargo de él. O, si no puedes o no quieres gastarte el dinero (que hace mucha falta para otras cosas), lía a una amiga o a tu pareja para salir a correr por el parque cuando el bebé te dé un respiro, aunque sea despacito y alternándolo con la caminata durante al menos 50 minutos.