Para una amarga, un dulce.
Daesy:
Pues no soy sicóloga, obviamente tienes cambios de humor. Pero no te critiques. Es cierto que a veces el espejo está de morros por la mañana y no te ves como quisieras. (La culpa es del espejo no tuya). Pero ¿Qué ganas con criticarte, vamos a ver?. Si te vas a criticar, entonces también te tienes que dar ánimos, una de cal y otra de arena.
Usa colores alegres, y no le tengas miedo a la gente o al ridículo, que el ridículo solo se hace al no intentarlo. Es verdad que hay días que uno no quiere ver a nadie, también es bueno hacerse uno solo compañía y disfrutar de uno mismo, pero ojo!. Si es porque no te quieres el efecto será el contrario. Tomate un dulce de vida y eso es pensar en las cosas buenas que has tenido. Simplemente el sol, la vida la noche, la tele, los amigos, uno mismo.
Todas las mañanas cuando te veas al espejo y este de "morros", le dices, "hoy no me amargas la vida". Sacas todos tus productos de belleza y te haces un bonito maquillaje. Luego te peinas diferente, otro día a la peluquería. Otro día a leer un libro. Cosas sencillas pero ayudan.
No te odies, quiérete, quiérete mucho. Nadie te verá. pero tú si.
Animo!