Oh señor te pido lo tengas junto a ti
yo lo extraño demasiado,
pero un ángel te faltaba a ti...
admito que es doloroso,
haberlo visto partir.
Solo sé que tu lo amas
como yo la amé aquí.
Gracias padre mío
por no hacerle sufrir.
Su muerte fue un sueño
de un profundo dormir,
y mis lágrimas el desconsuelo,
de no tenerlo más aquí.
Dios mío te lo suplico
dame la resignación
para aceptar que te lo llevaste,
para sanar mi corazón,
para no morirme con el,
de tristeza de dolor.
Esta es una plegaria
para aquellos que han perdido
sus seres queridos y amados
y que mucho han sufrido.
Solo una cosa os digo,
que yo he aprendido
La muerte no está más que en la mente
Y de la mente, el olvido.
Perla.