¿alguna vez ...
conversaste francamente con tu esposo acerca de tus fantasías, o no te animaste a hablarlo con él?
Si no lo planteaste nunca, estas siendo injusta con él.
Si lo hablaste y él se nego, eres cobarde por engañarlo. O le dices que lo acepte, o lo dejas.
Pero yo pienso que se trata solamente que te da morbo hacerlo con otro, y el hecho de que sea algo escondido para vos y tu amante, le da un sabor especial. La emoción de lo proibido, la adrenalina, etc.
Y cuando vuelves a hacerlo con tu esposo, te sientes más en control de la situación. Te ves como una mujer muy capaz sexualmente.
Pero esos momentos de culpabilidad te están haciendo ver que hay algo que no quieres reconocer, aunque dentro tuyo sabes qué es.