Me gustaría que diéseis vuestra opinión, sobre todo como mujeres, sobre una idea que no deja de rondarme la cabeza.
Mi relación de pareja me parece perfecta. Quiero a mi novia con locura y se que soy correspondido. Tenemos gustos muy parecidos. Llevamos viviendo mucho tiempo juntos (unos años) y prácticamente no hemos tenido ninguna discusión. Como digo no hay quejas.
En el plano sexual, la cosa es aun mejor. A ambos nos encanta el sexo y somos muy abiertos. Hemos probado casi todo lo que se puede probar y como guinda del pastel estamos totalmente compenetrados. Como en el amor, disfruto al máximo y se que ella también lo hace.
Ambos diferenciamos sexo y amor. Unido es fantástico, pero entendemos que en momento dado una caricia o una palabra es más adecuada que el sexo, o que en un momento de estrés masturbar o dar sexo oral alivia más que muchas palabras.
El tema que me tiene un poco desconcertado, es que cada vez con más frecuencia, tengo muchísimas ganas de tener sexo con otras mujeres. No busco amor, ni belleza, es decir, no busco mejorar nada. Solo me apetece probar con otras mujeres. Perdí la virginidad con ella, y nunca he estado con otra mujer.
Lo hemos hablado y siempre me ha dicho que no debería ser un problema, que el sexo es sexo, y que si me apetece, que tengo vía libre. Que lo nuestro no es solo sexo, y por tanto no hay riesgo para nosotros.
Anteponiendome a posibles comentarios, yo no tendría ningún problema si ella me plantease la situación contraria. De verdad. No me asusta encontrarme algo mejor, porque es obvio que es difícil mejorar años de complicidad sexual. Me asusta que algo pueda cambiar en ella si lo hago. No quiero romper algo tan especial, pero me da la sensación de que si tengo estas dudas es que estoy fallando a su confianza.