Hacer lo que gusta
Hola claud:
Los deseos son algo cambiante con el tiempo y las circunstancias. Igual que no siempre nos apetece comer la misma cantidad o de las mismas cosas, nos pasa también con las relaciones eróticas. Hay muchas cosas que pueden influir en el deseo, el estado de ánimo y las preocupaciones son cuestiones que nos influyen en todas las parcelas de nuestra vida, y entre ellas, también la erótica: los nervios, el escenario mismo, las luchas de poder, los prolbemas con la pareja, si tenemos otros problemas en nuestro día a día que nos mantengan la cabeza en "otro sitio"...
Recordar, además, que una de las fuentes primarias de excitación es la novedad, por ello las relaciones sexuales mantenidas en el tiempo con una misma persona suelen pasar por momentos de saturación y rutinización, que pueden ser superadas a través de una actitud de disposición y apertura de ambos miembros de la pareja por hacer de su sexualidad una experiencia satisfactoria a través de la variedad y de una disposición lúdica y de autoconocimiento.
Así que es importante comunicarse para intentar averigüar qué es lo que a ella le gustaría y a partir de ahí avanzar en vuestra propia y particular erótica, es decir, atendiendo a los deseos y no a la obligaciones (de tener que hacer algo que no gusta sólo por complacer al otro/a). Por ello, y puesto que no hay normas establecidas sobre lo que se debe hacer, la negociación entre vosotros sobre lo que os apetece, es lo único que cuenta.
Por otro lado, la masturbación no debe de ser entendida como algo negativo, sino todo lo contrario. Es parte de la sexualidad de cada individuo, hombre y mujer, y es totalmente válida se tenga o no pareja. Cada persona necesita su espacio intimo y personal, no crees?
Saludos