Yo, al revés
No es que tenga mucha experiencia, pero a mi me fue muy bien las primeras veces, ser yo la que me movía.
Le pedí a él que se quedara debajo lo más quieto posible, y yo arrodillada encima me penetraba y rozaba donde más gusto me daba y a mi ritmo. A él, le daba placer de todas maneras y yo buscaba el mío con cierto control.
Sólo cuando yo alcanzaba el orgasmo, cambiábamos de posición y era és quien se movia. E iba normalmente muy de prisa. O sea que la primera parte contribuuía a que le durara más y le diera más placer también a él.