Un dato científico
Fregar cojjjone es algo muy difícil de realizar.
Según un estudio de la universidad de Vulgaria, no confundir con el país Bulgaria, sólo algunos microorganismos babosos y parásitos se han mostrado dispuestos a hacerlo con diligencia, tras ser rechazados en complejas oposiciones para desempeñar la misma función en lugares más oscuros y peligrosos como las minas del Nepal.
Ello nos conduce a una conclusión inequívoca, la escasez de sangre en el minúsculo cerebro de estos parásitos les impide pronunciar determinadas palabras apropiadamente, con lo cual sus discursos atonales, atormentados e incluso atontados, les han situado a la cabeza de todos los estercoleros del planeta.
Oro parece,
plata no es,
no es oro todo lo que reluce
y así te apestan los pies.
Felicidades por un logro tan gratificante y oloroso.