El lugar de las mujeres es el hogar, ellas son las principales encargadas del cuidado de hijas e hijos y, por tanto, responsables de los problemas que surjan en este ámbito.
La distribución del poder patriarcal establece ámbitos "naturales" diferenciados de desenvolvimiento y responsabilidad para mujeres y hombres.
A las primeras corresponde encargarse del ámbito privado, el hogar, donde se satisfacen las necesidades de la reproducción, del cuidado de las personas y de la crianza de la prole.
En tanto, a los segundos les compete el ámbito público, donde se manejan los asuntos del gobierno y la política (incluyendo el liderazgo religioso) y de la economía productiva.