Tines un serio problema
No te puedo juzgar, aquí no estamos para eso, pero si te voy a ser sincera. PRIMERO: la relación comenzó por el camino equivocado, con engaño e infidelidad. SEGUNDO: Los lazos con su hija nunca los podrá romper, será por siempre su hija y no puede quitarse las obligaciones que tiene con ella, tanto económicas como afectivas y tú no debes de pedírselo NUNCA. TERCERO: No puedes ver a la niña como un "monstruo" que daña tu vida, ya que tú dañaste la de ella primero, fíjate ella tenía un hogar, con una madre y un padre a su lado y por tí lo perdió. CUARTO: La familia de él seguramente nunca estuvo de acuerdo en que deshiciera su hogar y por ello tratan de que vuelva, pero bueno él tomó la decisión y tienen que aceptarlo. QUINTO: Tú ya sabías lo que podías esperar cuando decidiste irte a vivir con él, ya que sabías que tenía una esposa que ahora es su "ex" y una hija, sabías lo conflicitivo que iba a ser. SEXTO: Cuando uno hace algo, anteponiendo sus deseos, su amor, a sabiendas que está dañando a terceros, que está cimentando su felicidad sobre la destrucción de otros, siempre tiene consecuencias, y lamentablemente hay que aceptarlas y aprender a convivir con ellas, recuerda que debemos aceptar las consecuencias de nuestros errores o aciertos. Ahora creo que sólo te queda aceptar la situación que estas viviendo y tratar de lidiar con ella lo mejor posible, si crees necesitar la ayuda de un psicólogo, búscala quizás de hará bien. Pero sobretodo piensa, analiza muy bién toda la relación que has tenido con tu pareja desde que comenzó, quizás de ayude a aclarar tus ideas y quizás te ayude a recapacitar y a pensar que su hija lo necesita. Si él te ha dicho que ya no quiere nada con su "ex", pués seguramente así es, por algo está contigo. Si sientes que siempre serás la otra, seguramente será porque algo dentro de tí te lo dice. Ya ves a veces hacemos cosas sin pensar, tomamos decisiones apresuradas, guiándonos simplemente por lo que sentimos, pensándolo unicamente con el corazón y no con la cabeza, luego vienen las consecuencias que ya no nos gustan ni nos parecen, pero así es la vida.