Por las calles de Madrid pasea un cebollinero
vendiendo sus cebollitas para ganarse un dinero
Llega a casa de una casada, casada de poco tiempo
-Casada dame posada o por Dios o por dinero-
-Mi marido no está en casa y yo posada no tengo-
Quiso la niña, no quiso, posada le dió al mancebo
Y a eso de los nueve meses un cebollinero nuevo
Su padre que lo miraba con mucha gracia y salero
creyendo que era su hijo y era del cebollinero.
Tranquilo Fuyu, que siempre podrás encontrar una cebollinera , elige entre tus amigas!!!!!!!!!