Hola!.
Te escribo aparte por temor a que se pierda entre la cantidad de respuestas que has recibido sobre las normas de tu casa.
Creo que voy a ser practicamente la excepción ya que muy pocas te encontraron la razón, lo cual es respetable, ya que has pedido opiniones.
Bueno, me parece genial y te comento por qué:
He tenido que aguantar por largo tiempo a unos familiares políticos intrusos, que siempre me han opinado y que sin embargo no es que sólo nunca me hayan ayudado, es que más encima me han perjudicado.
Me parece que has sido lo suficientemente sincera. Si se me hubiese ocurrido algo así, me hubieses evitado muchos problemas. Creo que has sido consecuente con tus principios y eso es de felicitar. A veces nos falta sinceridad con los demás y por convivir "en armonía", faltamos a nosotros mismos. Debemos considerarnos el ser humano más importante y respetarnos para luego querer a los otros, respetar y ser respetados, pero a veces nos falta coraje para poner las cosas en su lugar y no creo que eso sea faltar el respeto.
Lo que has hecho es tener sinceridad.
Respecto a los perros, yo sería más flexible pero no sigifica que piense que debes cambiar tu actitud; si tú no quieres guardarlos (encerrarlos) pues los demás deben entenderlo.
Es muy molesto estar todo el día dándole en el gusto a gente que cuando los necesitas no están.
Yo por ejemplo, respecto a mi hija, no me gusta que está todo el mundo dándome opiniones sin yo pedirlas, la única persona que puede opinar es mi madre ya que me consta que adora a mi hija y que vez que ha podido me ha colaborado como si se tratara de una hija y no de una nieta, pero el resto del mundo no y punto. Sin embargo si tengo a menudo que escuchar opiniones de gente que casi ni he visto!!.
Ayer mismo, en el parque, una cuidadora se dedicó a corregir a mi hija. La verdad es que está insoportable, se estaba portando mal, le pegó a sus niños, yo la castigué y obviamente estuve encima de ella para que no repitiese su comportamiento. Llegó un momento en que le dije: "No se preocupe, ya la corrijo yo, gracias". Ella respondió: "Le pega a los niños y le hace daño". Yo: "Por eso estoy pendiente, no se preocupe que ya le corrijo". La mujer se molestó y un de repente se llevó a los niños y cuando uno de ellos le molestó, le dijo:"Tú también eres malcriado". Yo por supuesto no le contesté.
Bueno, saludos y vaya rollo!!!!