pues eso, que como hoy parece que va a quedar buena tarde y hay que aprovechar los pocos días que por aquí salen buenos, cogeré a los dos pitufos cuando despierten de la siesta y a la playa.
A ver si se portan bien, porque llevan dos días insoportables. El peque de un año no para de refunfuñar y lloriquear a todas horas y el mayor, que el sábado cumple tres, está en la semana del "no" y pufff, todo es que no a todas horas. A ver si se cansan en la arena y relajan un poco el mal humor.
Besitos playeros.