Negociar
Es verdad que tienes suerte, pero también él tiene suerte contigo, y en mi opinión los niños son de los dos, y si las madres a veces lo olvidamos un poco, ellos no van a ser menos. Pero eso no impide que, pacíficamente, expongas tu malestar y lleguéis a un acuerdo.
Mi caso: vamos juntos al gimnasio. Lo dejé tres meses al nacer mi peque y luego volví. Al principio el peque dormía durante nuestra clase y si se despertaba, yo salía a darle de comer y me perdía la clase. Al crecer, empezó a despertarse más a menudo, no sólo por hambre, pero seguía saliendo yo a atenderlo. Un día le dije que no era justo que yo me perdiese siempre la clase, que si no era para comer (LM), también podía atenderlo él, así que empezamos a salir por turnos, él una vez y yo otra. Lo entendió, pero si no se lo llego a decir seguiríamos como al principio.
Creo que una tiene que decidir cuáles son sus prioridades y defenderlas. Tú también tienes derecho a tu tiempo, sobre todo si le estás dando el pecho, porque eso implica más trabajo. Yo le dije un día: "dar el pecho es muy bonito, pero muy cansado, y necesito colaboración, porque si no, sintiéndolo mucho, empezaremos con los biberones, y así podré disponer de mi tiempo como tú dispones del tuyo".
Creo que en la base de una pareja satisfactoria están el amor, el respeto, la confianza y muuuuuucha negociación. Si mi pareja no respeta mis necesidades, yo no puedo ser capaz de respetar las suyas y sentirme bien conmigo misma, me sentiría idiota o utilizada. Hay mujeres que opinan que con los hombres no se puede contar, pero si no pudiese contar con mi marido, ¿para qué compartir mi vida con él? Desde luego, son diferentes opiniones y diferentes modos de vivir, eres tú la que decides lo que quieres para ti.
Espero que mi opinión te sirva de algo. Besos y... ¡kilos de paciencia y buen humor!