Mi nombre es Laura y algunas ya me conocéis, aunque hace mucho que no entro porque me cambié de casa y no he tenido acceso a internet desde junio.
Tuve a mi segunda hija el 22 de octubre y no he podido contar mi parto, cosa que nos encanta ¿verdad? Así que allá voy.
Aunque Iván nació por cesárea, yo estaba convencida de que esta vez iba a ser todo muy distinto. Empecé a encontrarme mal el mismo día que salía de cuentas por la mañana y como mi marido estaba trabajando llamé a mis padres para que se quedasen con el niño. A eso de las 12 vino David y, aunque las contracciones no eran regulares, nos fuimos al hospital porque está a 40 km. Nada más llegar se pararon y me mandaron para casa. Otra vez, a las 7 de la tarde, nos fuimos porque eran cada 7 minutos y nos mandaron a casita porque no había dilatado. Para no volver a hacer todo el viaje nos quedamos en casa de mi suegra, a 5 minutos del hospital. A la 1 de la mañana nos fuimos otra vez porque las contracciones ya eran cada 2 minutos y no aguantaba más. Con la exploración ya estaba de 3 cm y me quedé ingresada (por fin). Me pusieron la epidural pero no me hizo falta oxitocina porque tenía unas contracciones brutales, tanto que a las 6 de la mañana y tras varias pruebas para ver si la niña (que estaba agotada) aguantaba un parto vaginal, vieron que era inviable y optaron por cesárea. Me eché a llorar en cuanto me lo dijeron y no paré hasta mucho después.
La verdad es que esta vez fue muy distinta porque noté perfectamente cómo sacaban a mi niña, aunque por ello pagué el precio de tener más dolor, pero fue precioso.
Todo iba bien, me la enseñaron, pude darle un beso, pero cuando fueron a llevársela a mi marido noté que empezaban otra vez a hacerle pruebas pero me dijeron que no pasaba nada. A las 9 de la mañana me subieron a la habitación y allí recibí la noticia: la niña había tenido un distrés respiratorio y estaba en la incubadora. Gracias a Dios todo quedó en un susto y a los 2 días estaba conmigo. Pero puedo asegurar que me sentía como una leona, no quería que nadie se acercara.
Después de esto, 1 mes de curas porque me salió un hematoma enorme y se me infectó la cicatriz. Pero ahora, 3 meses después todo es alegría y llantos, así que os dejo que voy a darle a mamar a mi nena.
Besos.
Laura+Iván (2 años y 8 meses)+Irene (3 meses)