He escondido la báscula
porque hace unas semanas me dio por pesarme y me asusté de haber engordando tanto en tan poco tiempo. Y es que siempre ¡TENGO HAMBREEEEEEE!. Claro que ahora igual como hasta cosas sanas -aunque las "nocivas para la salud" son las que más me gustan claro: ejemplo, hamburguesas con todos los complementos, pizzas, bocatas de tortilla con anchoas, bocatas de nocilla,... Dios, voy a parar o acabaré tragándome el teclado, le estoy empezando a ver una pinta de chuletita de cordero...-, durante el embarazo de Jordi me pasé los dos primeros meses alimentándome esencialmente de Bocabits, Cheetos, Onduladas y similares, menos mal que empecé estando muy, muy flaca, y casi que me vino bien y todo. Pero ahora las cosas han cambiado y creo que esta incipiente barriguilla no se debe al embarazo sino a lo que trago y a que, con la excusa del reposo y los pocos esfuerzos, no muevo ni un dedo -exceptuando típicas labores marujiles como planchar, fregar, barrer,... pero no sé si se pierden calorías con eso, me temo que no las suficientes, jeje-. En fin, que voy a dejar de lamentarme por mi línea...curva (ya me preocuparé dentro de nueve meses, ....y de diez, y de once, y de..., jejeje). Besitos.