Hola chicas,
Resulta que mi mejor amiga se fue a pasar la Semana Santa con sus primos y sus parejas a una casa rural. Uno de sus primos tiene un niño de 2 años.
Pues bien, llegó toda indignada contándome que tienen al niño muy malcriado. El novio de mi amiga se puso a jugar con él a la pelota y en un momento dado el niño se encaprichó sin motivo aparente y la fue a lloriquear a su tía (y madrina). La madrina le dijo al niño "ooooooooh, pobrecito, qué te pasaba? X te quitó la pelota? le pegamos? sí? malo, malo, el tío X"... (todo esto pegándole manotazos).
Mi amiga no se quiso meter mucho y le dijo al nene "dile a madrina que no se pega, que pegar es muy feo" para que la otra se diese por aludida. No se quiso meter más por si los padres del niño pensaban que se metía donde no le importaba.
Y ahora yo me pregunto, os hubierais quedado sólo con esa indirecta? Yo desde luego que no, y me daría igual que mi prima se mosquease, pero si veo que como remedio para el lloriqueo del niño lo único que se le ocurre es pegar a su tío porque presuntamente era el culpable de que llorase, le digo algo más, eso seguro!
Es que ya no es meterse a opinar sobre si debería comer esto o lo otro o dormir media hora o dos horas de siesta, no, esto es algo "de manual" que cualquier persona con sentido común sabe que está mal.
Me hierve la sangre sólo de pensarlo, si llego a estar allí la monto
Y que conste que esto es sólo una simple anécdota de entre muchas otras que me contó