Re-
jejeje me he sentido identificada con unas y con otras. Con la niña tengo mucha paciencia, ahora ya mucho menos, pero cuando nació, me veía horas y horas con las tetas al aire dándole pecho y me decía madre mía de dónde he sacado tanta paciencia, la veo llorar y la abrazo y la calmo con muchísima paciencia, la misma paciencia que no tengo ni conmigo misma, ni con mi marido ni con el del coche de al lado jejeje
Me sentí muy triste al leer a la compi que dijo que antes llegaba a casa y se ponía a ver una peli... yo también, cada noche me digo hoy leo un poquito cuando se acueste la niña, imposible. Me compré una bicicleta estática para recuperar mi forma, pues menos mal que gracias a la maravillosa lactancia tengo el mismo peso de antes sino menos. En fin, resulta repetitive pero una sonrisita de mi muñequita me corrobora que merece la pena. Y la que nos espera