Sé que en los últimos meses no hemos estado demasiado bien entre nosotros, pero ya tenemos un niño precioso de año y medio, y la verdad es que con él la vida nos ha ido genial. Ha sido un niño buenísimo para todo, y no tenemos queja alguna de nuestra paternidad, porque todo han sido bendiciones ( y sé que hablo por los dos).
El caso es que tengo de nuevo el instinto maternal a flor de piel. Me apetece muchísimo quedarme de nuevo embarazada y dar un hermanito o hermanita a mi hijo, pero mi marido no hace sino darme largas.
Hemos tenido últimamente más problemas que nunca, y de hecho estamos yendo a terapia de pareja, aunque se supone que nunca nos hemos planteado una ruptura ni nada por estilo.
Lo que no entiendo es que si tenemos tan claro que nos queremos, que por supuesto seguiremos juntos y que la vida con nuestro hijo es genial, por qué me sigue dando largas y me pone excusas tontas?
Esto me duele porque ya tenemos un hijo, no es que vaya a ser el primero y él pueda tener dudas porque le uniría a mí para siempre, de alguna manera tendríamos que mantener una mínima unión teniendo un hijo. Por qué tanto rollo para tener otro?
Alguna puede darme su punto de vista? O alguien ha pasado o está pasando por lo mismo?
Gracias