Difícil situación
pero si la cena te compromete mucho, tienes que acudir.
Como te dicen las chicas, báñalo explicándole que es un día especial y por eso tiene que ir muuuy guapo (ponle una prenda nueva, o que no haya usado mucho, repeinalo y colonia, que la ocasión se lo merece), dale la cena y permítele que lleve su juguete favorito (siempre que no sea el correpasillos, claro, jeje). Además, pon en tu bolso su chupete y lo que use para dormir (un muñeco, su mantita..) y algo especial (un juguetito, un cuadernito para pintar...), ah, y su vasito o su bibe -¡menos mal que se llevan los bolsos grandes¡-
Déjale participar en la cena: a esa edad ya puede picotear casi de todo: un trocito de jamón, una croqueta (o unas patatas fritas que pidas para él), y cuando se empiece a poner pesadito, "brinda" con él, eso le gustará (y si el resto de comensales son medianamente enrolados, tambien lo harán y estará entretenido.
Para el siguiente conato de rabieta, saca el regalo especial, se entretendrá un ratito
Y para el tercero, no te queda más que disculparte un ratito, sacar los artilugios de dormir, ponerlo en su sillita, y salir a la calle, a un patio del restaurante, o al vestíbulo del hotel donde esteis, explicarle que "como se ha portado tan bien, hoy le dejas dormir en la calle" (eso es darle la vuelta a la tortilla), y pasearlo hasta que se duerma
Con esto, habrán pasado un par de horas, suficientes para la cena; eso sí, no creo que dé de sí como para tomar café y copa.. eso, el año que viene
Mañana, agradécele que se haya portado taaan bien y taaan mayor
Ah,y si sobreviene la rabieta, en un lugar así, no tendrás más remedio que retirarte con él (al aseo, por ejemplo, así cuando termine le lavas la carita y listo), hasta que se le pase
¡suerte! realmente los niños de año y medio son difíciles: tienen mucha determinación, y no entienden muchas cosas