Una vez medio repuesta del Shock que me ha producido tu despedida, me apetecía dedicarte unas palabras, pues tengo que sacar este nudo que se me ha enganchado dentro...
En primer lugar, pedir disculpas al resto del foro por ocupar un post para una persona, pero me vendrá bien.
Yo jamás me había metido en foros ni cosas de esas, ni siquiera sabía que existían estos espacios, y hace unos tres meses, casualmente, apareció este.
Y me quedé. Al principio de forma muy discreta, sólo leía lo que otras personas ponían. Y casi al principio apareces tú, una mamá que se ve un tanto angustiada por las sospechas que tiene de que su hija fuera autista.
Por mi trabajo, y porque en casa vivo con un niño con autismo, de repente sentí mucha necesidad de hablar contigo, de contarte nuestra historia, de que te relajaras un poco, de que no perdieras de vista tus sospechas, pues por lo que contabas de ella, verdaderamente tenía muchas posibilidades de que lo fuera.
Y de pronto, me enganché a tí...
Nunca creí que alguien pudiera sentir afecto por alguien a quién no conoce, no ha visto, no sabe de ella nada más que un nick que oculta su realidad. Pero descubrí que sí, que puede pasar. De hecho, me ha pasado contigo.
Y me gusta. Y me duele que te vayas...
Y te voy a echar de menos...
Y se que lo haces por el bien de tu familia. Que necesitas respuestas. Y ayuda. Y tiempo...
Pero me duele, qué le voy a hacer.
Aún así, aquí estaré, para cuando quieras algo de mi.
Y me alegra mucho haberte conocido y haber compartido unas palabras, que reflejaban muchas emociones. Incluso, como dijiste el otro día, siendo las dos polos opuestos, hemos conseguido entendernos muy bien.
Te deseo mucha, mucha suerte y mucha, mucha paz..
Y como te comenté, creo que Leire os escogió para ser sus padres porque la muy pilla sabía que iba a estar en las mejores manos. Es lista tu muñeca!!
Sin más, me despido de ti hasta otra.
Hasta pronto, primor!!
Besos y abrazos.