¿a alguien le da miedo la epidural? 
ayudadme con experiencias!!!!
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a mí también me daba miedo
Es normal que tengas miedo, pero es una lástima que te pases los 5 meses que te quedan de embarazo pensando en el parto y en la epidural, que al fin y al cabo son como mucho unas horas, además muchas veces las cosas que tememos son más llevaderas de lo que imaginábamos.
A mí me aterraba la epidural, pero decidí que ya vería si me la ponía o no cuando estuviera con las contracciones, me hice las pruebas necesarias por si elegía ponérmela y al final la pedí; fue mi mejor decisión, porque llevaba muchas horas con dolor y por fin descansé. Cualquiera de las contracciones me dolió muchísimo más que la epidural, y yo no vi ninguna aguja por ningún sitio me senté en una camilla apoyada en una enfermera hacia adelante y noté primero el frío de un desinfectante (yodo), un mínimo pinchazo que me dolió menos que un análisis de sangre (la anestesia local ) y a los pocos segundos una presión en la espalda. En pocos minutos el dolor había desaparecido, eso sí, ¡qué fríoooo! a mí me dio mucho frío la anestesia, pero de dolor, nada! y yo soy lo más miedosa y quejica que te puedas imaginar...
a mí también me daba miedo
Es normal que tengas miedo, pero es una lástima que te pases los 5 meses que te quedan de embarazo pensando en el parto y en la epidural, que al fin y al cabo son como mucho unas horas, además muchas veces las cosas que tememos son más llevaderas de lo que imaginábamos.
A mí me aterraba la epidural, pero decidí que ya vería si me la ponía o no cuando estuviera con las contracciones, me hice las pruebas necesarias por si elegía ponérmela y al final la pedí; fue mi mejor decisión, porque llevaba muchas horas con dolor y por fin descansé. Cualquiera de las contracciones me dolió muchísimo más que la epidural, y yo no vi ninguna aguja por ningún sitio me senté en una camilla apoyada en una enfermera hacia adelante y noté primero el frío de un desinfectante (yodo), un mínimo pinchazo que me dolió menos que un análisis de sangre (la anestesia local ) y a los pocos segundos una presión en la espalda. En pocos minutos el dolor había desaparecido, eso sí, ¡qué fríoooo! a mí me dio mucho frío la anestesia, pero de dolor, nada! y yo soy lo más miedosa y quejica que te puedas imaginar...
