Me desperté a las 4 de la madrugada del lunes 2 de Febrero con un ligero dolor de riñones, después de que el médico me hiciera la maniobra de Hamilton el día antes, ya que estaba de 41 semanas y 3 días. A las 06:30h nos fuimos a la Clinica, y me dijeron que estaba dilatada de 1cm y con el 50% borrado del cuello, así que me fui para mi casa a esperar. A las 12:30h volvimos, me pusieron en monitores y tenía contracciones cada 8 minutos bastante dolorosas, ya que eran en los riñones; la matrona que me atendió que es un encanto me dijo que si quería que me diese un empujón, ya que no dilataba, así que esperamos a que hubiera un partitorio libre a las 14:15h. A esa hora, me dieron el paritorio n 4; tenía unos dolores bastante fuertes y me entro ciática, por lo que la matrona me dijo que tenía una sorpresa para mi, que me cambiara de ropa; la sorpresa era lo mejor que me podía pasar la santa epidural. Me puso la matrona una vía que ni me enteré, y el anestesista me puso la epi, que tampoco me entere. Me relaje tanto que me dormi, mi marido estaba nerviosisimo y yo super relajada. Me pusieron oxitocina y a las 17:30h ya estaba de 4cm, después de romperme la bolsa; a las 18:30h estaba de 8cm y empezaron a correr porque venía mi niña; lo prepararon todo, llamaron al médico, que cuando este venía por el pasillo mi niña tenía media cabezita fuera. En tres empujones mi niña estaba fuera, una pepona con 3,620kg y 51cm; la vio el pediatra y me la pusieron encima y fue el momento más mágico de mi vida cuando me miró. Me dieron un punto, ya que me desgarre. Mi marido se fue con la niña porque se la llevan 3 horas a neonatos, y yo me fui a la sala de despertar un par de horitas. En fin un parto buenisimo, con grandes profesionales y muchas comodidades, sin duda volvería a repetir.