Me lo ha mandado mi hermana por email cuando se ha enterado que estoy embarazada y queria compatirlo con vosotras. Es muy bonito.
Muchos besos
Raquel+granito de arroz(4+0)
Por culpa del azar o de un desliz, cualquier mujer puede convertirse en
madre. Dios la ha dotado a mansalva del instinto maternal con la
finalidad de preservar la especie. Si no fuera por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura minúscula, arrugada y chillona, sería arrojarla a la basura.
Pero gracias al instinto maternal la mira
embobada, la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis hasta que
cumpla por lo menos 21 años.
Ser madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar
pañales, que terminar los estudios, triunfar en una carrera o mantenerse
delgada. Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta
de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas,
no fumen, tomen leche Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las
orejas, los estudios, las palabrotas, los novios y las novias; sin
ofenderse cuando la mandan a callar o le tiran la puerta en las narices,
porque no están en nada... Es quedarse desvelada esperando que vuelva la
hija de la fiesta y, cuando llega hacerse la dormida para no fastidiar.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, anda en moto, se afeita, se
enamora, presenta exámenes o le sacan las amígdalas. Es llorar cuando ve
a los niños contentos y apretar los dientes y sonreír cuando los ve
sufriendo. Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera,
médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno. Es
entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan. Es decir
que son cosas de la edad cuando la mandan callar.
Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los días de su vida y
que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año: el
Día de la Madre.
El peor defecto que tienen las madres es que se mueren antes de que uno
alcance a retribuirles parte de lo que han hecho. Lo dejan a uno
desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano. Por suerte hay una
sola. Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.
Isabel Allende