En un dulce amanecer nos amamos,
cuando el alba despunta con la inmensidad
de sus bellos colores,
suavemente besé tus ojos,rocé tus labios,
acaricié tu mejilla.
Con ternura me besaste,
un leve roce que prometía
mil placeres ocultos,
mil deseos sin límite.
Tus manos cobraron vida...
recorrían mis montañas, mis valles,
subían y bajaban encendiendo mi piel.
Tu boca...oh!tu boca,
hace estallar todo en mí,
besando cada rincón,explorando
cada poro de mi piel.
Noa amamos despacio, sin prisas,
saboreando los néctares de nuestros cuerpos,
sintiendo cada estremecimiento,
cada latido.
Nos fundimos uno en el otro
piel con piel,entregandonos sin reservas,
explotando en la pasión al unísono.
Y depositando un beso en tus labios te dije,
Te quiero amor.
Ya entrada la mañana un leve sopor se apoderaba de mi cuerpo.
Besos.
JOVEN.