Siempre te amé más allá,
Cuando el horizonte se esconde tras su límite
Cuando el jilguero no deja su pleno canto sobre la rama
Así te busque entre los dias,
Entre las estaciones de un tiempo pasado y sin retorno
Al mirar al mar siempre te veía
Llamándote entre la espuma del pensamiento,
Así me hechizabas y detenías el tiempo en mi pupila
Cuando la canción me hacia llorar;
Lloraba solo por ti, con una inquietud inmortal
Y mi espíritu pretendido, se henchía de tu jugosa presencia
De la lluvia eras sus gotas tristes,
Resbalando por los cristales de mi melancolía
Has estado en todos lo mas bello de mi vida
Por que por esperarte
Empecé a vivir
Suspiraba siempre a ciegas en un delirio
Imaginándome tu incógnita silueta
Cuando me observas a escondidas detrás de los árboles del bosque
Siempre te nombre sin conocerte
Siempre la esperanza y el anhelo, eran tuyos
Te presagiaba, y me acostumbre a invocarte en las estrellas
Hoy te escribo este poema inacabado
Por que la búsqueda es la propia vida,
Y la vida al fin, un día se detendrá inconclusa
Quizás estés en otro universo,
Quizás no halla sido este tu propio tiempo
Quizás estuvieras en el parque, cuando yo ya me había ido
Quizás entonces estés tan cerca que no te veo,
O a miles de kilómetros, siquiera
Por eso, a ti, donde estés
Te dedico este poema sin final
Estos lirios que mis manos nerviosas te ofrecen
Para que la ecuación de la vida tenga fundamento
Y el misterio de su principio y final quede intacto
Tendrá cabida, al fin este sueño, y habite, halla para siempre,
Tú y Yo, entre las promesas inacabadas del universo