Oigo voces de silencio,
oigo en mis adentros
palabras alegres de vida
voces de contento.
Son mis propios sentimientos
son a la vez lamentos,
por todo cuanto existe
por todo lo no concreto.
Es mi alma quien susurra,
estos mis dulces lamentos
por todo lo conocido
por el mundo incierto.
Y callan de pronto todos,
susurros y lamentos,
¡ah silencio!
Es el tiempo de espera
que sufren mis pensamientos
Oigo voces de silencio
y lanzo al viento con fuerza
la alegría de este momento.