Dejarme que os deje aquí estas letras que encontré en una revista de la cual soy asidua lectora desde casi su aparición, la revista es PSYCHOLOGIES, y buen hace que reflexione sobre muchas cosas, ahí va.
Remordimiento, es una de las palabras mas descarnadas de nuestro diccionario y expresa muy bien lo que es la culpa, ese sentimiento obsesivo que muerde y remuerde el corazón.
Pese a su mala fama, en principio, la culpa no es tan mala, es un síntoma de conciencia y una oportunidad para reflexionar, cambiar y mejorar. La culpa es un primer aviso de que, probablemente, haya que cerrar unos caminos para abrir otros.
El error es estancarse en ella y en el dolor que provoca. Porque entonces crece y se desproporciona, y es capaz de paralizar y estropear una vida. ¿Existe entonces energía peor gastada?
La culpa-el pasado- tiene que dejar paso a la responsabilidad, a la reparación y al perdón, es decir, al presente. Se trata de transformar esa ira hacia nosotros mismos en una vida de aprendizaje y superación. Y aún en el caso de que la reparación sea imposible en la persona a la que fallamos, quizá porque ya no está presente en nuestra vida, siempre habrá nuevas personas y nuevas circunstancias. Nuestra culpa tiene fin; no así nuestra responsabilidad.
Hay dos frases que me encantan y que quiero compartir, porque aligeran el peso de mis propias culpas: una severa y sabia " los errores nos muestran lo que necesitamos aprender" la otra mucho mas benévola " nunca lamentes aquello que una vez provocó tu sonrisa".
En fin eso es todo curiosa frase esta última no os parece?
Besos. Silvia.