Ya está...

Buenos días:
Leo vuestro foro de vez en cuando, y por fin me he decido a escribir. No os negaré q lo hice hace mucho tiempo, años, y pedí ayuda. Con otro nick que ya ni recuerdo. Y ahora, más q contar mi historia, quiero desahogarme sí me lo permitís...
Me casé muy jovencita, enamorada de mi marido y me quedé embarazada a las pocas semanas sin buscarlo de un apreciosa niña de 8 años que hoy es mi vida, y la cosa más dulce que he visto en mi vida.
Al par de años de casada, entró un chico nuevo en mi trabajo. Las cosas no ivan bien en mi matrimonio. La llegada repentina de la nena con el cambio que eso supone, ya cuesta de por sí el ppio de un matrimonio, pues con la llegada del bebe más. Nos alejamos muchísimo mi marido y yo, y pasó lo que tenía que pasar. Me ilusione con mi compañero. Estuve un mes separada de mi marido, tuve relaciones con el otro, pero volví y le dije que no quería tirar la toalla, que quería pelear por mi familia y con mucho esfuerzo, volvimos. El principio es muy bonito, vienen las maripositas y no ves defectos en el otro. Hasta que llega la rutina y pasa igual en tooodas las relaciones.
La cosa tardo muuuchos meses en calmarse, yo perdí el contacto con este chico porque él se fue del trabajo, aguante los reproches de mi marido, y luché, bueno, luchamos juntos.
Hará un par de años, tuvimos otra crisis. Peleas y mñas peleas, cada uno por su lado...Volvimos a distanciarnos, la pelota no se habia ido, y volvimos a separarnos. Y de nuevo, volvimos a lluchar por los 3. Es furo decir hasta aquí, pienso q no puedes tirar la toalla a la primera de cambio, noes justo, tienes que agauntar e intenatar arreglar las cosas, y esta vez empezamos de cero, por completo. Los primeros meses costó, pero salimos a flote.
Hasta que volvió mi compañero, se fué a vivir fuera y regresó. Vino a buscarme, pero le dije que no podía que ya no le quería y mentí... me mentí a mi misma, y a todo el mundo. Volví a caer, me di cuenta de todo y como se dice, en el pecado esta la penitencia. Adelgacé muchos quilos porque la culpa me reconcoquia por dentro. Mi marido no se merecia eso, no era justo, es inmoral y encima lo hice yo. Así que me separé.
Quise arreglar las cosas con mi marido, lo juro que lo intenté pero se que en el fondo siempre he querido a la otra persona. Ahora estoy separada, estoy en tramites, y aunque siento en el alma que mi marido esté mal porque ha sido una decisión mayoritariamente mia, no puedo engañar al corazón.
Pero no me arrepentieto de haber luchado, y auqnue la otra persona sea una razón de peso muy importante en mi separación, no es la única porque yo jamás me pdoré reprochar no haber luchado. Y aparte había demasiada, si me permitís hablar mal, mierda en la relación. Tal vez por inmadurez, tal vez nos vino grande todo, no lo se...
Ahora vivimos por nuestra hija, a él le duele pq intuye que esoty con el otro, yo ni se lo he negado ni afirmado, pero es conciente que ya no podiamos seguir así...
Me duele mis padres, mis hermanos, toda la familia, en especial mi hija porque ella lo nota, pero ahora estoy tranquila, ya está bien de estar pensando estaré haciendo mal...intenete dejar de quererlo y enamorarme de mi marido, y no pude...como quitarse de la cabeza lo que no sale del corazón?
Ahora estoy bien, soy consciente que es el principio y todo es muy bonito, pero tb se que lo que he visto en él,no lo he visto en nadie más. Vamos poco a poco, pero puedo decir que no me arrepiento de la situación. Tengo miedo, todos los cambios producen eso, pero cuando estoy a su lado se que es ese para mí.
La niña lo ha notado, pero con mucho cariño, se que mi exmarido y yo somos buenos padres, esta llevandolo bien. Es una niña muy especial y muy buena, que voy a decir sí soy su madre jeje.
Gracias a todas por vuestro tiempo y leerme!

TErminaré con una reflexión: Es normal que llevando tiempo con tu pareja, te sientas atraida por otra persona (si me pongo científica hasta es un proceso normal, instinto de reproduccion innato) la rutina, el dia a dia, pesan. PEro no tireís la toalla enseguida, luchad de verdad e intentar cambiar las cosas. Si vuestro destino es estar con vuestro marido, lo conseguireís, y si no, la misma vida pondrá otra vez en vuestro camino a la otra persona. PEro luchar, pero bien, no a dos bandas, así nunca jamás (ya no por los demás si no por vostras mismas, podreís reprocharos nada.