Quiero contarles un aspecto de mi historia...
Hace ya dos años que convivo con mis etapas depresivas, bastante prolongadas algunas. Y en una de esas etapas, cuando nada tenía sentido, nada me motivaba y ya no esperaba nada de nadie, el apareció en mi vida. Nunca hizo méritos para que yo lo quiera, nunca prometió absolutamente nada...yo solita decidí seguir y encariñarme cada vez más, aún siendo conciente de que eso era lo que el más evitaba: los sentimientos.
Ni yo podía entender! Me miraba desde afuera a mí misma y no podía creerlo! Yo! Tan orgullosa que era antes! Dónde había quedado ese valor que yo tenía en mi?
Sin embargo, los pequeños y cortos momentos que estábamos juntos pesaban mucho más que esa tristeza que me causaba ser tan secundaria en su vida. Por momentos imaginaba que si su vida fuera una película, mi rol sería el de los extras.
Al principio, sus llamados, sus mails, sus sms me alegraban los días..ahora había motivos para tener ganas de vivir! Alguien me estaba dando cariño, que era 1/3 de lo que yo deseaba, pero peor es nada, no?
Y así fueron pasando los meses...y me di cuenta que esa persona que en un principio me salvó de ese mal momento y me hizo revivir..en realidad me estaba hundiendo. Ahora no sólo me deprimía por los motivos anteriores, ahora se sumaba él, sus acciones, actitudes e intenciones. Por supuesto, nunca le reproché nada! Si el no tuvo la culpa..me aferré a él para salvarme y casi me termino ahogando...
En fin, resultó ser un salvavidas de plomo...
Espero no haberlos aburrido, pero necesitaba contarlo..y además me gustaría que compartan comentarios y experiencias...y si alguno se siente identificado con esta historia, ojalá esto les ayude para sacarse el salvavidas a tiempo y empezar a nadar por su propia felicidad....
Besos