¡Hola de nuevo!
Ayer planteaba dudas sobre la conservación de la leche materna. Quise hacer una prueba porque no quería encontrarme con la sorpresa, llegado el momento, de que mi nena no quisiera el biberón, y así ha sido.
Me saqué leche al mediodía y la guardé en la nevera. Por la noche, la calenté al baño maría, y cuando fui a darle el biberón era como si la fuesen a matar. No hubo manera.
Los primeros días después de nacer le dábamos algún biberón, pues con el calostro estaba hambrienta. Después, por indicaciones del pediatra, dejamos de hacerlo. Entonces, le daba igual pecho que bibe, pero ahora parece que no.
No sé si la leche no estaba a la temperatura adecuada. Hoy probaré a dársela nada más extraida.
El chupete tampoco le gusta. Cuando se lo intento dar tiene arcadas, así que he desistido.
¿Alguna se ha encontrado con el mismo problema? ¿Me podéis dar algún truquillo para solucionarlo?