Lo siento
Chiqui, estoy como tú y te entiendo perfectamente, una siente que se le acaba el mundo y vuelve a plantearse las preguntas ya superadas ¿Por qué yo? o ¿por qué no a mi?. Los malos días pasan y llega la claridad, yo he decidido no marcarme metas, disfrutar del momento, de mi marido, de nosotros, que hemos estado mucho tiempo de abstinencia.
Un besito.