Foro / Maternidad

Necesito una ayudita

Última respuesta: 26 de abril de 2008 a las 13:05
R
reposo_9059507
24/4/08 a las 13:13

Hola,
Soy una chica periodista que acaba de empezar a trabajar en una agencia de comunicación sociosanitaria. Y quiero empezar con buen pie y haciendo las cosas bien. Me dirijo a aquellas chicas que están intentando ser madres, que llevan tiempo, que les está costando, incluso a aquellas que finalmente lo han conseguido. Estoy preparando un reportaje sobre reproducción asistida y quiero que sea diferente. Quiero que esté lleno de testimonios y que tenga ese lado humano que no tienen otros llenos de cifras de éxitos. Quiero sentimientos (no sentimentalismo barato), quiero la realidad de lo que sienten las que están detrás de esas cifras que no muestran, quiero saber cómo os sentís, chicas, cuando teneis que entrar en la clínica, cómo fue vuestra decisión para dar este paso tan importante en vuestra vida, cómo es vuestro día a día.
Espero vuestras respuestas. Y por supuesto, la que pida permanecer anónima así será, y la que quiera darme un nombre, contribuirá a la veracidad del reportaje.
Un saludo a todas y ánimo.
Espero vuestras respuestas.

Ver también

A
an0N_973193099z
24/4/08 a las 13:50

Estaria muy bien
q alguien hiciera un reporteje de como nos sentimos los padres por en la tele normalmente hablan de loq ellos consiguen con la ciencia como si nosotros fueramos sus conejillos pero nunca preguntan de como nos sentimos y como lo llevamos pero claro eso a ellos no les importa solo quieren su prestigio y se exito.yo etoy dispuesta a contarte lo q quieras anonimamente .unsaludo

U
uma_4871383
24/4/08 a las 14:17

Hola
hola yo tambien te puedo contar mi caso,no hace falta k sea anonimo,lo he conseguido despues de 8 años intentandolo y estoy de 14 semanas y de mellizos.si kieres me mandas un privado y te kuento lo k kieras

H
haruka_9051848
24/4/08 a las 17:21

Hola tarariquetevi
Puedes darnos más datos sobre el reportaje que vas a preparar??

Tienes que entender nuestro recelo, son cosas delicadas, Largo camino este que nos toca recorrer!!





R
reposo_9059507
24/4/08 a las 23:49
En respuesta a uma_4871383

Hola
hola yo tambien te puedo contar mi caso,no hace falta k sea anonimo,lo he conseguido despues de 8 años intentandolo y estoy de 14 semanas y de mellizos.si kieres me mandas un privado y te kuento lo k kieras

Gracias
Hola Yoly28valencia
Me llamo Raquel Fernández, y soy periodista. Trabajo para un agencia de comunicación sociosanitaria y estoy preparando ese reportaje que os comentaba. Muchas gracias por tu respuesta tan rápida. Te paso mi correo personal: raquelfer4@hotmail.com. Si quieres seguir haciéndolo desde esta página no pasa nada, simplemente he comprobado que a veces, los mensajes que son un poco largos tienen problemas para enviarse.
Te cuento: Me gustaría recoger testimonios de gente que ha pasado o está pasando por el duro trance de querer desesperadamente ser madre y no poder. Quiero saber qué es lo que sentiste cuando decidiste que ibas a pedir ayuda profesional, qué te llevó a tomar aquella decisión, qué sentiste cuando atravesaste por primera vez la puerta de la consulta, qué sintió tu pareja, qué sentimiento es el que predomina cada vez que tienes que acercarte a ver a tu médico de nuevo, cuando te da resultados, cuando te dice que todo va bien pero no estás embarazada. Quiero, en definitiva, que me cuentes lo que quieras contarme, lo que crees que todo el mundo ha de saber.
Un abrazo y gracias otra vez.
Raquel.

R
reposo_9059507
25/4/08 a las :13

Reportaje
Hola a todas,
El reportaje que os planteo quiere recoger testimonios de gente que haya pasado por esto. Trabajo para una agencia de comunicación sociosanitaria por lo que las notas de prensa, reportajes, entrevistas... que elaboramos, van dirigidos a los medios de comunicación que son los que los publican después. Elaboramos comunicación especializada en salud. Y el medio al que distribuiré el reportaje será un medio escrito. Y si sale, que espero que así sea porque creo que es importante, os lo haré saber.
Muchas gracias a todas, la que quiera, estaré encantada de leerla o escucharla cuando sea. Y ya sabéis mi correo por si alguna se quiere dirigir a mí personalmente.
Un abrazo y ánimo.
Raquel.

H
haruka_9051848
25/4/08 a las 9:54

Es un poco largo,... pero merece la pena
Hola,

Quiero agradecerte que busques el lado humano de este largo camino que nos ha tocado recorrer. Por eso para que entiendas cómo nos sentimos te voy a pasar este texto, que circula por nuestros foros y que yo creo que refleja perfectamente nuestros sentimientos.

Yo estoy intentando "desengáncharme" del foro y pasar página, así que lo quieras me mandas privado, si ves que no me conecto.

Besos y suerte a todas!!!



"Puede que te sorprendas cuando sepas que aproximadamente una de cada seis mujeres que decide tener un niño, no puede concebirlo. Hay muchas posibilidades para justificar una estadística tan mala: trompas de Falopio obstruidas, fracaso ovárico, alteraciones hormonales, exposición a tóxicos o un número bajo de espermatozoides en su pareja, por mencionar solo unas pocas. Además, una vez que la mujer ha superado los 35 años, tiene más dificultades en concebir un niño fundamentalmente porque muchos de sus óvulos empiezan a ser ya defectuosos. Todas estas razones para conseguir un embarazo son físicas o fisiológicas, no psicológicas. Las trompas no se bloquean por el hecho de que una mujer esté pensando con mucha intensidad en quedarse embarazada. Los anticuerpos que matan el esperma no desaparecen simplemente porque la mujer se relaje; y el hombre no puede hacer que sus espermatozoides viajen más rápidamente desarrollando un talante más optimista.

CONSEJOS BIEN INTENCIONADOS
Cuando alguien a quien queremos tiene problemas, es natural intentar ayudarle; y si no hay nada específico que podamos hacer, procuramos darle algún consejo. A menudo recurrimos a nuestras propias experiencias o a anécdotas que implican a otras personas que conocemos. Quizás, recuerdes ahora alguna amiga que tuvo problemas para quedarse embarazada hasta que ella y su marido se fueron a una isla tropical. Así que le sugieres a ella y a su marido que se tomen también unas vacaciones. Aprecia mucho tu consejo, pero no le sirve porque su problema tiene un origen físico. No solo no le sirve, sino que además le afecta mucho. De hecho, está continuamente inundada por este tipo de consejos. Imagínate lo frustrante que debe ser para ella que le cuenten como otras parejas se quedan embarazadas "mágicamente" durante sus vacaciones simplemente por haber hecho el amor. Para ella, que ya está recibiendo tratamiento para la infertilidad, hacer el amor y quedarse embarazada son dos conceptos que empiezan a no estar relacionados. No te puedes imaginar lo duramente que está intentando tener un bebé, y lo frustrada que se siente cada vez que se da cuenta de que no ha podido ser. Estos consejos, aunque bien intencionados, son en realidad un intento de transformar una situación extremadamente compleja y desagradable, en un problema simple. Simplificando su problema de este modo se infravaloran sus sentimientos, haciendo que se sienta incomprendida. Es probable, e incluso natural, que en estas circunstancias ella y otras mujeres en su situación se enfaden y se molesten si alguien recurre a estos consejos. Lo único cierto es que no hay prácticamente nada concreto que puedas hacer para ayudarla. La mejor ayuda que le puedes proporcionar es ser comprensivo con ella y ofrecerle todo tu apoyo. Y es más fácil apoyarla de esta manera si puedes apreciar como el hecho de no poder tener hijos, puede llegar a ser un golpe devastador.

PORQUE EL NO PODER TENER NIÑOS PUEDE AFECTAR TANTO
Muchas mujeres han crecido con la esperanza de que tendrían un hijo algún día. Se han visto a sí mismas asumiendo el papel de madres desde que jugaban con muñecas. Incluso algunas mujeres no se consideran a sí mismas completamente desarrolladas hasta que no son madres. Cuando ella piensa en que no puede tener hijos se siente, de algún modo, imperfecta. No tener niños puede llegar a ser, en algunos casos, un sentimiento de vida o muerte. En el Antiguo Testamento, Raquel, que era estéril, le dijo a Jacob: "¡Dame hijos, o me muero!" (Gn 30,1). Haciendo referencia a esto, algunos pensadores han dicho: "Alguien que es incapaz de generar nueva vida, se considera así mismo muerto". Efectivamente, tan poderosos son los sentimientos asociados a la esterilidad que muchas personas se sienten como muertas, o quieren morir. Lo peor de la situación es que ella no tiene, ni de lejos, la certeza deque algún día vaya a tener un hijo. Una de las cosas más crueles que se le puede hacer a una persona es proporcionarle una esperanza que luego no se hace realidad. La medicina moderna ha creado esta "espada de doble filo": ofrece esperanza donde antes no la había, pero a costa de una pequeña posibilidad de éxito.

QUE OFRECE ACTUALMENTE LA MEDICINA A LA MUJER INFÉRTIL
En la última década la medicina reproductiva ha desarrollado grandes avances que permiten a mujeres que en el pasado hubieran sido incapaces de tener un niño, poder concebir ahora. Determinadas medicaciones pueden hacer que aumente el número y tamaño de los folículos que produce una mujer y, por lo tanto, aumentar sus posibilidades de fertilización. La técnica de la fertilización in vitro (FIV) consiste en extraer óvulos de la mujer y ponerlos en contacto con el esperma en un "tubo de ensayo" para tratar que este logre fecundarlos en el laboratorio. Los embriones así obtenidos pueden ser entonces transferidos al útero de la mujer para esperar su implantación. Si los espermatozoides no son capaces de fecundar el óvulo por si mismos, cabe la posibilidad de la micro-inyección. Tomando un solo espermatozoide e inyectándolo directamente en el núcleo del óvulo para así fecundarlo deforma artificial. Aún así hay que contar con que el embrión obtenido decida implantarse. Y estas no son las únicas posibilidades. A pesar de la esperanza que estas tecnologías ofrecen, no deja de ser un camino difícil de recorrer. Algunos de estos procedimientos de alta tecnología se realizan solo en unos pocos sitios, lo que obliga a algunas de estas mujeres a viajar largas distancias. Incluso si el tratamiento está disponible y próximo, las pacientes tienen que realizar numerosas visitas al médico, ponerse inyecciones diariamente, acoplar continuamente su trabajo y otras actividades con los diferentes procedimientos médicos e incluso en ocasiones, realizar importantes desembolsos de dinero. Por no contar las interminables listas de espera que ofrece la sanidad pública. Todo esto está además precedido por una batería de pruebas diagnósticas que pueden llegar a ser extremadamente dolorosas o violentas para la mujer. La infertilidad es una situación médica muy personal y a muchas mujeres, incluida ella, les resulta muy difícil exponerla claramente a sus compañeros de trabajo y a sus jefes, por lo que no son infrecuentes las excusas cuando el tratamiento interfiere de alguna manera con su trabajo. Mientras tanto, tiene que gastar un montón de tiempo y energías en realizar diferentes trámites burocráticos. Después de cada intento médico para conseguir un embarazo, ella debe adoptar una actitud de espera que está sazonada de brotes de optimismo y pesimismo. Es una especie de "montaña rusa" emocional. No sabe si la tensión mamaria que siente es un signo de embarazo, o un efecto secundario de la medicación. Si ve una pequeña mancha de sangre en su ropa interior, no sabe si es un embrión tratando de implantarse o es que su regla está a punto de comenzar. Muchas mujeres que no se quedan embarazadas después de una fecundación in vitro llegan a sentir como si su "bebé" hubiera muerto. ¿Cómo puede una persona llegar a sentir pena por una vida que solo existió en su mente? Y mientras está tratando de arreglárselas con esta confusión emocional, puede ser que la inviten a una fiesta infantil o a un bautizo, o se entera de que una amiga o una compañera de trabajo está embarazada, o lee la noticia de un niño de un día de vida que han encontrado abandonado en un contenedor ¿Te puedes imaginar su envidia (sana), o su rabia por las injusticias de la vida? Teniendo en mente que la infertilidad impregna prácticamente cualquier faceta de su existencia, es fácil entender porque está obsesionada con esta búsqueda. Cada mes que pasa, se pregunta si, al fin, este será su mes. Si no lo es, muchas veces la cuestión es si podrá reunir la energía suficiente para intentarlo de nuevo. ¿Será capaz de empezar un nuevo ciclo de tratamiento? ¿Se verá finalmente obligada a abandonar definitivamente su sueño? Es un hecho que muchas mujeres infértiles se llegan incluso a preguntar hasta cuando les mantendrá su marido todo su apoyo. Cuando hables con ella trata de "sintonizar" con el peso que lleva en su mente y en su corazón. Sabe que te preocupas por ella y puede que necesite hablar contigo de esta mala experiencia. Pero también sabe que no hay nada que puedas hacer o decir para que se quede embarazada y teme que le hagas una sugerencia que incluso aumente su desesperanza.

QUÉ PUEDES HACER
Le puedes dar tu apoyo, y no la critiques por alguna de las cosas que haga (como no mostrarse cariñosa con, pongamos por ejemplo, un sobrino) para no aumentar su malestar emocional. Podrías decir algo como esto: "Me preocupo por ti. Después de leer esto, me hago más idea de lo duro que debe ser esto para ti. Me gustaría poder ayudarte y estoy para escucharte y llorar contigo, si es que tienes ganas de llorar. También estoy para animarte cuando pienses que no hay ninguna esperanza. Puedes hablar conmigo. Me hago cargo" La cuestión más importante que hay que recordar es que está angustiada y preocupada. Escucha lo que tiene que decir, pero no juzgues. No trates de pretender que todo irá fenomenal. Tampoco la lleves al fatalismo con expresiones tan frecuentes como " lo que tenga que ser, será"; si ese fuera realmente el caso ¿qué sentido tendría el uso de toda esa tecnología médica para intentar hacer realidad lo que la naturaleza por si misma no ha podido? La disposición para escuchar puede ser de gran ayuda. Las mujeres infértiles se sienten, en cierto modo, aisladas de otras personas. La capacidad de escucharla y apoyarla pueden ayudarla a manejar mejor el estrés que está experimentando. Su infertilidad es una de las situaciones más difíciles a las que se tendrá que enfrentar nunca.



ALGUNAS SITUACIONES PROBLEMÁTICAS
Igual que una habitación normal puede ser una carrera de obstáculos para una persona ciega, la vida cotidiana puede estar llena de "peligros" para una mujer infértil; "peligros" que no existen para una mujer con hijos. Ocurre a menudo: por Navidad van a casa de, por ejemplo, una cuñada. Su prima, que está también allí, está dando el pecho a su hijo recién nacido. Los chicos de la reunión están viendo el fútbol en la tele mientras las chicas están hablando de los innumerables problemas que tienen con sus niños. Es imposible evitar que se sienta desplazada, por decirlo de una manera leve. La Navidad es un buen ejemplo de las muchas fiestas que son especialmente difíciles para ella. Marca de forma muy acusada el paso del tiempo. Se acuerda de lo que pensó en las últimas Navidades: que el próximo año tendría un niño o una niña con quien disfrutar junto a su familia y amigos. Pero cada fiesta tiene su particular carga emocional para la mujer infértil."San Valentín" le recuerda su noviazgo y el enamoramiento; su aniversario, el matrimonio... y la familia que han sido incapaces de crear ¿El Día del Padre o el Día de la Madre? Las dificultades son obvias. Las actividades mundanas, como salir a dar un paseo o ir de compras, son auténticos campos de minas. Ver a otras mujeres empujando sillitas y cochecitos de niño es como un aguijonazo. Cuando ve la tele, la bombardean con multitud de anuncios de pañales, leche maternizada, comida infantil y tests de embarazo. Es fácil que en alguna fiesta o en algún cumpleaños alguien le pregunte cuanto tiempo lleva casada y si tiene niños. Le gustaría salir corriendo, pero no puede. Y si se le ocurre comentar que, en realidad, es infértil, probablemente comiencen los consejos bien intencionados (justo lo que no necesita): "relájate; no te preocupes; vendrán pronto" o aún peor: "¡Qué suerte tienes, a mí que tengo hijos, me gustaría poder disfrutar de la libertad que disfrutas ahora!. Son esta clase de comentarios los que hacen que quiera arrastrase al sofá más cercano y morirse. Buscar una vía de escape en el trabajo o en su actividad profesional puede ser imposible. El ser consciente de cómo su sueño salta en pedazos con una periodicidad mensual, le hace difícil reunir las energías suficientes para mejorar en su actividad. A todo su alrededor ve como sus compañeras se van quedando embarazadas. Ir a una fiesta con niños puede ser doloroso, pero también lo es distanciarse a sí misma de los encuentros sociales que celebran sus compañeros y amigos.

UNA NOTA FINAL
En razón de su infertilidad, la vida es muy estresante. Sin embargo, hace lo posible por sobrellevarlo. Por favor, se comprensivo. En algunas ocasiones la notarás deprimida, en otras, enfadada. A veces estará física y emocionalmente extenuada y como se decía al principio, ella no parece ser la misma que solía ser, ni quiere hacer muchas de las cosas que acostumbraba hacer. No tiene ni idea de cuando se solucionará su problema. Ni siquiera de sí se solucionará. Se ha embarcado en una ardua aventura emocional (e incluso económica), con una no muy alta probabilidad de éxito. Las posibilidades son incluso menores para las mujeres por encima de los 40 años. Sin embargo, cuanto más persevere en su empeño, mayores son las posibilidades de conseguir finalmente un embarazo. Puede que algún día tenga éxito. Puede que algún día se rinda y recurra a la adopción o bien se haga a la idea de vivir una vida sin hijos. Aunque en el momento presente, no tiene ni idea de lo que ocurrirá. No sabe porqué le ha tocado en suerte esta situación, pero nadie lo sabe. Todo lo que sabe es la angustia horrible que vive cada día. Por favor, preocúpate por ella. Se sensible con su situación y dale tu apoyo; lo necesita. Y lo quiere."

N
nafi_8095285
25/4/08 a las 11:05
En respuesta a haruka_9051848

Es un poco largo,... pero merece la pena
Hola,

Quiero agradecerte que busques el lado humano de este largo camino que nos ha tocado recorrer. Por eso para que entiendas cómo nos sentimos te voy a pasar este texto, que circula por nuestros foros y que yo creo que refleja perfectamente nuestros sentimientos.

Yo estoy intentando "desengáncharme" del foro y pasar página, así que lo quieras me mandas privado, si ves que no me conecto.

Besos y suerte a todas!!!



"Puede que te sorprendas cuando sepas que aproximadamente una de cada seis mujeres que decide tener un niño, no puede concebirlo. Hay muchas posibilidades para justificar una estadística tan mala: trompas de Falopio obstruidas, fracaso ovárico, alteraciones hormonales, exposición a tóxicos o un número bajo de espermatozoides en su pareja, por mencionar solo unas pocas. Además, una vez que la mujer ha superado los 35 años, tiene más dificultades en concebir un niño fundamentalmente porque muchos de sus óvulos empiezan a ser ya defectuosos. Todas estas razones para conseguir un embarazo son físicas o fisiológicas, no psicológicas. Las trompas no se bloquean por el hecho de que una mujer esté pensando con mucha intensidad en quedarse embarazada. Los anticuerpos que matan el esperma no desaparecen simplemente porque la mujer se relaje; y el hombre no puede hacer que sus espermatozoides viajen más rápidamente desarrollando un talante más optimista.

CONSEJOS BIEN INTENCIONADOS
Cuando alguien a quien queremos tiene problemas, es natural intentar ayudarle; y si no hay nada específico que podamos hacer, procuramos darle algún consejo. A menudo recurrimos a nuestras propias experiencias o a anécdotas que implican a otras personas que conocemos. Quizás, recuerdes ahora alguna amiga que tuvo problemas para quedarse embarazada hasta que ella y su marido se fueron a una isla tropical. Así que le sugieres a ella y a su marido que se tomen también unas vacaciones. Aprecia mucho tu consejo, pero no le sirve porque su problema tiene un origen físico. No solo no le sirve, sino que además le afecta mucho. De hecho, está continuamente inundada por este tipo de consejos. Imagínate lo frustrante que debe ser para ella que le cuenten como otras parejas se quedan embarazadas "mágicamente" durante sus vacaciones simplemente por haber hecho el amor. Para ella, que ya está recibiendo tratamiento para la infertilidad, hacer el amor y quedarse embarazada son dos conceptos que empiezan a no estar relacionados. No te puedes imaginar lo duramente que está intentando tener un bebé, y lo frustrada que se siente cada vez que se da cuenta de que no ha podido ser. Estos consejos, aunque bien intencionados, son en realidad un intento de transformar una situación extremadamente compleja y desagradable, en un problema simple. Simplificando su problema de este modo se infravaloran sus sentimientos, haciendo que se sienta incomprendida. Es probable, e incluso natural, que en estas circunstancias ella y otras mujeres en su situación se enfaden y se molesten si alguien recurre a estos consejos. Lo único cierto es que no hay prácticamente nada concreto que puedas hacer para ayudarla. La mejor ayuda que le puedes proporcionar es ser comprensivo con ella y ofrecerle todo tu apoyo. Y es más fácil apoyarla de esta manera si puedes apreciar como el hecho de no poder tener hijos, puede llegar a ser un golpe devastador.

PORQUE EL NO PODER TENER NIÑOS PUEDE AFECTAR TANTO
Muchas mujeres han crecido con la esperanza de que tendrían un hijo algún día. Se han visto a sí mismas asumiendo el papel de madres desde que jugaban con muñecas. Incluso algunas mujeres no se consideran a sí mismas completamente desarrolladas hasta que no son madres. Cuando ella piensa en que no puede tener hijos se siente, de algún modo, imperfecta. No tener niños puede llegar a ser, en algunos casos, un sentimiento de vida o muerte. En el Antiguo Testamento, Raquel, que era estéril, le dijo a Jacob: "¡Dame hijos, o me muero!" (Gn 30,1). Haciendo referencia a esto, algunos pensadores han dicho: "Alguien que es incapaz de generar nueva vida, se considera así mismo muerto". Efectivamente, tan poderosos son los sentimientos asociados a la esterilidad que muchas personas se sienten como muertas, o quieren morir. Lo peor de la situación es que ella no tiene, ni de lejos, la certeza deque algún día vaya a tener un hijo. Una de las cosas más crueles que se le puede hacer a una persona es proporcionarle una esperanza que luego no se hace realidad. La medicina moderna ha creado esta "espada de doble filo": ofrece esperanza donde antes no la había, pero a costa de una pequeña posibilidad de éxito.

QUE OFRECE ACTUALMENTE LA MEDICINA A LA MUJER INFÉRTIL
En la última década la medicina reproductiva ha desarrollado grandes avances que permiten a mujeres que en el pasado hubieran sido incapaces de tener un niño, poder concebir ahora. Determinadas medicaciones pueden hacer que aumente el número y tamaño de los folículos que produce una mujer y, por lo tanto, aumentar sus posibilidades de fertilización. La técnica de la fertilización in vitro (FIV) consiste en extraer óvulos de la mujer y ponerlos en contacto con el esperma en un "tubo de ensayo" para tratar que este logre fecundarlos en el laboratorio. Los embriones así obtenidos pueden ser entonces transferidos al útero de la mujer para esperar su implantación. Si los espermatozoides no son capaces de fecundar el óvulo por si mismos, cabe la posibilidad de la micro-inyección. Tomando un solo espermatozoide e inyectándolo directamente en el núcleo del óvulo para así fecundarlo deforma artificial. Aún así hay que contar con que el embrión obtenido decida implantarse. Y estas no son las únicas posibilidades. A pesar de la esperanza que estas tecnologías ofrecen, no deja de ser un camino difícil de recorrer. Algunos de estos procedimientos de alta tecnología se realizan solo en unos pocos sitios, lo que obliga a algunas de estas mujeres a viajar largas distancias. Incluso si el tratamiento está disponible y próximo, las pacientes tienen que realizar numerosas visitas al médico, ponerse inyecciones diariamente, acoplar continuamente su trabajo y otras actividades con los diferentes procedimientos médicos e incluso en ocasiones, realizar importantes desembolsos de dinero. Por no contar las interminables listas de espera que ofrece la sanidad pública. Todo esto está además precedido por una batería de pruebas diagnósticas que pueden llegar a ser extremadamente dolorosas o violentas para la mujer. La infertilidad es una situación médica muy personal y a muchas mujeres, incluida ella, les resulta muy difícil exponerla claramente a sus compañeros de trabajo y a sus jefes, por lo que no son infrecuentes las excusas cuando el tratamiento interfiere de alguna manera con su trabajo. Mientras tanto, tiene que gastar un montón de tiempo y energías en realizar diferentes trámites burocráticos. Después de cada intento médico para conseguir un embarazo, ella debe adoptar una actitud de espera que está sazonada de brotes de optimismo y pesimismo. Es una especie de "montaña rusa" emocional. No sabe si la tensión mamaria que siente es un signo de embarazo, o un efecto secundario de la medicación. Si ve una pequeña mancha de sangre en su ropa interior, no sabe si es un embrión tratando de implantarse o es que su regla está a punto de comenzar. Muchas mujeres que no se quedan embarazadas después de una fecundación in vitro llegan a sentir como si su "bebé" hubiera muerto. ¿Cómo puede una persona llegar a sentir pena por una vida que solo existió en su mente? Y mientras está tratando de arreglárselas con esta confusión emocional, puede ser que la inviten a una fiesta infantil o a un bautizo, o se entera de que una amiga o una compañera de trabajo está embarazada, o lee la noticia de un niño de un día de vida que han encontrado abandonado en un contenedor ¿Te puedes imaginar su envidia (sana), o su rabia por las injusticias de la vida? Teniendo en mente que la infertilidad impregna prácticamente cualquier faceta de su existencia, es fácil entender porque está obsesionada con esta búsqueda. Cada mes que pasa, se pregunta si, al fin, este será su mes. Si no lo es, muchas veces la cuestión es si podrá reunir la energía suficiente para intentarlo de nuevo. ¿Será capaz de empezar un nuevo ciclo de tratamiento? ¿Se verá finalmente obligada a abandonar definitivamente su sueño? Es un hecho que muchas mujeres infértiles se llegan incluso a preguntar hasta cuando les mantendrá su marido todo su apoyo. Cuando hables con ella trata de "sintonizar" con el peso que lleva en su mente y en su corazón. Sabe que te preocupas por ella y puede que necesite hablar contigo de esta mala experiencia. Pero también sabe que no hay nada que puedas hacer o decir para que se quede embarazada y teme que le hagas una sugerencia que incluso aumente su desesperanza.

QUÉ PUEDES HACER
Le puedes dar tu apoyo, y no la critiques por alguna de las cosas que haga (como no mostrarse cariñosa con, pongamos por ejemplo, un sobrino) para no aumentar su malestar emocional. Podrías decir algo como esto: "Me preocupo por ti. Después de leer esto, me hago más idea de lo duro que debe ser esto para ti. Me gustaría poder ayudarte y estoy para escucharte y llorar contigo, si es que tienes ganas de llorar. También estoy para animarte cuando pienses que no hay ninguna esperanza. Puedes hablar conmigo. Me hago cargo" La cuestión más importante que hay que recordar es que está angustiada y preocupada. Escucha lo que tiene que decir, pero no juzgues. No trates de pretender que todo irá fenomenal. Tampoco la lleves al fatalismo con expresiones tan frecuentes como " lo que tenga que ser, será"; si ese fuera realmente el caso ¿qué sentido tendría el uso de toda esa tecnología médica para intentar hacer realidad lo que la naturaleza por si misma no ha podido? La disposición para escuchar puede ser de gran ayuda. Las mujeres infértiles se sienten, en cierto modo, aisladas de otras personas. La capacidad de escucharla y apoyarla pueden ayudarla a manejar mejor el estrés que está experimentando. Su infertilidad es una de las situaciones más difíciles a las que se tendrá que enfrentar nunca.



ALGUNAS SITUACIONES PROBLEMÁTICAS
Igual que una habitación normal puede ser una carrera de obstáculos para una persona ciega, la vida cotidiana puede estar llena de "peligros" para una mujer infértil; "peligros" que no existen para una mujer con hijos. Ocurre a menudo: por Navidad van a casa de, por ejemplo, una cuñada. Su prima, que está también allí, está dando el pecho a su hijo recién nacido. Los chicos de la reunión están viendo el fútbol en la tele mientras las chicas están hablando de los innumerables problemas que tienen con sus niños. Es imposible evitar que se sienta desplazada, por decirlo de una manera leve. La Navidad es un buen ejemplo de las muchas fiestas que son especialmente difíciles para ella. Marca de forma muy acusada el paso del tiempo. Se acuerda de lo que pensó en las últimas Navidades: que el próximo año tendría un niño o una niña con quien disfrutar junto a su familia y amigos. Pero cada fiesta tiene su particular carga emocional para la mujer infértil."San Valentín" le recuerda su noviazgo y el enamoramiento; su aniversario, el matrimonio... y la familia que han sido incapaces de crear ¿El Día del Padre o el Día de la Madre? Las dificultades son obvias. Las actividades mundanas, como salir a dar un paseo o ir de compras, son auténticos campos de minas. Ver a otras mujeres empujando sillitas y cochecitos de niño es como un aguijonazo. Cuando ve la tele, la bombardean con multitud de anuncios de pañales, leche maternizada, comida infantil y tests de embarazo. Es fácil que en alguna fiesta o en algún cumpleaños alguien le pregunte cuanto tiempo lleva casada y si tiene niños. Le gustaría salir corriendo, pero no puede. Y si se le ocurre comentar que, en realidad, es infértil, probablemente comiencen los consejos bien intencionados (justo lo que no necesita): "relájate; no te preocupes; vendrán pronto" o aún peor: "¡Qué suerte tienes, a mí que tengo hijos, me gustaría poder disfrutar de la libertad que disfrutas ahora!. Son esta clase de comentarios los que hacen que quiera arrastrase al sofá más cercano y morirse. Buscar una vía de escape en el trabajo o en su actividad profesional puede ser imposible. El ser consciente de cómo su sueño salta en pedazos con una periodicidad mensual, le hace difícil reunir las energías suficientes para mejorar en su actividad. A todo su alrededor ve como sus compañeras se van quedando embarazadas. Ir a una fiesta con niños puede ser doloroso, pero también lo es distanciarse a sí misma de los encuentros sociales que celebran sus compañeros y amigos.

UNA NOTA FINAL
En razón de su infertilidad, la vida es muy estresante. Sin embargo, hace lo posible por sobrellevarlo. Por favor, se comprensivo. En algunas ocasiones la notarás deprimida, en otras, enfadada. A veces estará física y emocionalmente extenuada y como se decía al principio, ella no parece ser la misma que solía ser, ni quiere hacer muchas de las cosas que acostumbraba hacer. No tiene ni idea de cuando se solucionará su problema. Ni siquiera de sí se solucionará. Se ha embarcado en una ardua aventura emocional (e incluso económica), con una no muy alta probabilidad de éxito. Las posibilidades son incluso menores para las mujeres por encima de los 40 años. Sin embargo, cuanto más persevere en su empeño, mayores son las posibilidades de conseguir finalmente un embarazo. Puede que algún día tenga éxito. Puede que algún día se rinda y recurra a la adopción o bien se haga a la idea de vivir una vida sin hijos. Aunque en el momento presente, no tiene ni idea de lo que ocurrirá. No sabe porqué le ha tocado en suerte esta situación, pero nadie lo sabe. Todo lo que sabe es la angustia horrible que vive cada día. Por favor, preocúpate por ella. Se sensible con su situación y dale tu apoyo; lo necesita. Y lo quiere."

Gracias azaroa
ESTOY PASANDO POR ESTA SITUACION Y NECESITABA LEER ALGO ASI SENTIR QUE HAY MAS GENTE COMO YO Y QUE ME COMPRENDE
LLORAR Y VOLVER A COGER FUERZA
MUCHAS GRACIAS

R
reposo_9059507
26/4/08 a las 13:05
En respuesta a haruka_9051848

Es un poco largo,... pero merece la pena
Hola,

Quiero agradecerte que busques el lado humano de este largo camino que nos ha tocado recorrer. Por eso para que entiendas cómo nos sentimos te voy a pasar este texto, que circula por nuestros foros y que yo creo que refleja perfectamente nuestros sentimientos.

Yo estoy intentando "desengáncharme" del foro y pasar página, así que lo quieras me mandas privado, si ves que no me conecto.

Besos y suerte a todas!!!



"Puede que te sorprendas cuando sepas que aproximadamente una de cada seis mujeres que decide tener un niño, no puede concebirlo. Hay muchas posibilidades para justificar una estadística tan mala: trompas de Falopio obstruidas, fracaso ovárico, alteraciones hormonales, exposición a tóxicos o un número bajo de espermatozoides en su pareja, por mencionar solo unas pocas. Además, una vez que la mujer ha superado los 35 años, tiene más dificultades en concebir un niño fundamentalmente porque muchos de sus óvulos empiezan a ser ya defectuosos. Todas estas razones para conseguir un embarazo son físicas o fisiológicas, no psicológicas. Las trompas no se bloquean por el hecho de que una mujer esté pensando con mucha intensidad en quedarse embarazada. Los anticuerpos que matan el esperma no desaparecen simplemente porque la mujer se relaje; y el hombre no puede hacer que sus espermatozoides viajen más rápidamente desarrollando un talante más optimista.

CONSEJOS BIEN INTENCIONADOS
Cuando alguien a quien queremos tiene problemas, es natural intentar ayudarle; y si no hay nada específico que podamos hacer, procuramos darle algún consejo. A menudo recurrimos a nuestras propias experiencias o a anécdotas que implican a otras personas que conocemos. Quizás, recuerdes ahora alguna amiga que tuvo problemas para quedarse embarazada hasta que ella y su marido se fueron a una isla tropical. Así que le sugieres a ella y a su marido que se tomen también unas vacaciones. Aprecia mucho tu consejo, pero no le sirve porque su problema tiene un origen físico. No solo no le sirve, sino que además le afecta mucho. De hecho, está continuamente inundada por este tipo de consejos. Imagínate lo frustrante que debe ser para ella que le cuenten como otras parejas se quedan embarazadas "mágicamente" durante sus vacaciones simplemente por haber hecho el amor. Para ella, que ya está recibiendo tratamiento para la infertilidad, hacer el amor y quedarse embarazada son dos conceptos que empiezan a no estar relacionados. No te puedes imaginar lo duramente que está intentando tener un bebé, y lo frustrada que se siente cada vez que se da cuenta de que no ha podido ser. Estos consejos, aunque bien intencionados, son en realidad un intento de transformar una situación extremadamente compleja y desagradable, en un problema simple. Simplificando su problema de este modo se infravaloran sus sentimientos, haciendo que se sienta incomprendida. Es probable, e incluso natural, que en estas circunstancias ella y otras mujeres en su situación se enfaden y se molesten si alguien recurre a estos consejos. Lo único cierto es que no hay prácticamente nada concreto que puedas hacer para ayudarla. La mejor ayuda que le puedes proporcionar es ser comprensivo con ella y ofrecerle todo tu apoyo. Y es más fácil apoyarla de esta manera si puedes apreciar como el hecho de no poder tener hijos, puede llegar a ser un golpe devastador.

PORQUE EL NO PODER TENER NIÑOS PUEDE AFECTAR TANTO
Muchas mujeres han crecido con la esperanza de que tendrían un hijo algún día. Se han visto a sí mismas asumiendo el papel de madres desde que jugaban con muñecas. Incluso algunas mujeres no se consideran a sí mismas completamente desarrolladas hasta que no son madres. Cuando ella piensa en que no puede tener hijos se siente, de algún modo, imperfecta. No tener niños puede llegar a ser, en algunos casos, un sentimiento de vida o muerte. En el Antiguo Testamento, Raquel, que era estéril, le dijo a Jacob: "¡Dame hijos, o me muero!" (Gn 30,1). Haciendo referencia a esto, algunos pensadores han dicho: "Alguien que es incapaz de generar nueva vida, se considera así mismo muerto". Efectivamente, tan poderosos son los sentimientos asociados a la esterilidad que muchas personas se sienten como muertas, o quieren morir. Lo peor de la situación es que ella no tiene, ni de lejos, la certeza deque algún día vaya a tener un hijo. Una de las cosas más crueles que se le puede hacer a una persona es proporcionarle una esperanza que luego no se hace realidad. La medicina moderna ha creado esta "espada de doble filo": ofrece esperanza donde antes no la había, pero a costa de una pequeña posibilidad de éxito.

QUE OFRECE ACTUALMENTE LA MEDICINA A LA MUJER INFÉRTIL
En la última década la medicina reproductiva ha desarrollado grandes avances que permiten a mujeres que en el pasado hubieran sido incapaces de tener un niño, poder concebir ahora. Determinadas medicaciones pueden hacer que aumente el número y tamaño de los folículos que produce una mujer y, por lo tanto, aumentar sus posibilidades de fertilización. La técnica de la fertilización in vitro (FIV) consiste en extraer óvulos de la mujer y ponerlos en contacto con el esperma en un "tubo de ensayo" para tratar que este logre fecundarlos en el laboratorio. Los embriones así obtenidos pueden ser entonces transferidos al útero de la mujer para esperar su implantación. Si los espermatozoides no son capaces de fecundar el óvulo por si mismos, cabe la posibilidad de la micro-inyección. Tomando un solo espermatozoide e inyectándolo directamente en el núcleo del óvulo para así fecundarlo deforma artificial. Aún así hay que contar con que el embrión obtenido decida implantarse. Y estas no son las únicas posibilidades. A pesar de la esperanza que estas tecnologías ofrecen, no deja de ser un camino difícil de recorrer. Algunos de estos procedimientos de alta tecnología se realizan solo en unos pocos sitios, lo que obliga a algunas de estas mujeres a viajar largas distancias. Incluso si el tratamiento está disponible y próximo, las pacientes tienen que realizar numerosas visitas al médico, ponerse inyecciones diariamente, acoplar continuamente su trabajo y otras actividades con los diferentes procedimientos médicos e incluso en ocasiones, realizar importantes desembolsos de dinero. Por no contar las interminables listas de espera que ofrece la sanidad pública. Todo esto está además precedido por una batería de pruebas diagnósticas que pueden llegar a ser extremadamente dolorosas o violentas para la mujer. La infertilidad es una situación médica muy personal y a muchas mujeres, incluida ella, les resulta muy difícil exponerla claramente a sus compañeros de trabajo y a sus jefes, por lo que no son infrecuentes las excusas cuando el tratamiento interfiere de alguna manera con su trabajo. Mientras tanto, tiene que gastar un montón de tiempo y energías en realizar diferentes trámites burocráticos. Después de cada intento médico para conseguir un embarazo, ella debe adoptar una actitud de espera que está sazonada de brotes de optimismo y pesimismo. Es una especie de "montaña rusa" emocional. No sabe si la tensión mamaria que siente es un signo de embarazo, o un efecto secundario de la medicación. Si ve una pequeña mancha de sangre en su ropa interior, no sabe si es un embrión tratando de implantarse o es que su regla está a punto de comenzar. Muchas mujeres que no se quedan embarazadas después de una fecundación in vitro llegan a sentir como si su "bebé" hubiera muerto. ¿Cómo puede una persona llegar a sentir pena por una vida que solo existió en su mente? Y mientras está tratando de arreglárselas con esta confusión emocional, puede ser que la inviten a una fiesta infantil o a un bautizo, o se entera de que una amiga o una compañera de trabajo está embarazada, o lee la noticia de un niño de un día de vida que han encontrado abandonado en un contenedor ¿Te puedes imaginar su envidia (sana), o su rabia por las injusticias de la vida? Teniendo en mente que la infertilidad impregna prácticamente cualquier faceta de su existencia, es fácil entender porque está obsesionada con esta búsqueda. Cada mes que pasa, se pregunta si, al fin, este será su mes. Si no lo es, muchas veces la cuestión es si podrá reunir la energía suficiente para intentarlo de nuevo. ¿Será capaz de empezar un nuevo ciclo de tratamiento? ¿Se verá finalmente obligada a abandonar definitivamente su sueño? Es un hecho que muchas mujeres infértiles se llegan incluso a preguntar hasta cuando les mantendrá su marido todo su apoyo. Cuando hables con ella trata de "sintonizar" con el peso que lleva en su mente y en su corazón. Sabe que te preocupas por ella y puede que necesite hablar contigo de esta mala experiencia. Pero también sabe que no hay nada que puedas hacer o decir para que se quede embarazada y teme que le hagas una sugerencia que incluso aumente su desesperanza.

QUÉ PUEDES HACER
Le puedes dar tu apoyo, y no la critiques por alguna de las cosas que haga (como no mostrarse cariñosa con, pongamos por ejemplo, un sobrino) para no aumentar su malestar emocional. Podrías decir algo como esto: "Me preocupo por ti. Después de leer esto, me hago más idea de lo duro que debe ser esto para ti. Me gustaría poder ayudarte y estoy para escucharte y llorar contigo, si es que tienes ganas de llorar. También estoy para animarte cuando pienses que no hay ninguna esperanza. Puedes hablar conmigo. Me hago cargo" La cuestión más importante que hay que recordar es que está angustiada y preocupada. Escucha lo que tiene que decir, pero no juzgues. No trates de pretender que todo irá fenomenal. Tampoco la lleves al fatalismo con expresiones tan frecuentes como " lo que tenga que ser, será"; si ese fuera realmente el caso ¿qué sentido tendría el uso de toda esa tecnología médica para intentar hacer realidad lo que la naturaleza por si misma no ha podido? La disposición para escuchar puede ser de gran ayuda. Las mujeres infértiles se sienten, en cierto modo, aisladas de otras personas. La capacidad de escucharla y apoyarla pueden ayudarla a manejar mejor el estrés que está experimentando. Su infertilidad es una de las situaciones más difíciles a las que se tendrá que enfrentar nunca.



ALGUNAS SITUACIONES PROBLEMÁTICAS
Igual que una habitación normal puede ser una carrera de obstáculos para una persona ciega, la vida cotidiana puede estar llena de "peligros" para una mujer infértil; "peligros" que no existen para una mujer con hijos. Ocurre a menudo: por Navidad van a casa de, por ejemplo, una cuñada. Su prima, que está también allí, está dando el pecho a su hijo recién nacido. Los chicos de la reunión están viendo el fútbol en la tele mientras las chicas están hablando de los innumerables problemas que tienen con sus niños. Es imposible evitar que se sienta desplazada, por decirlo de una manera leve. La Navidad es un buen ejemplo de las muchas fiestas que son especialmente difíciles para ella. Marca de forma muy acusada el paso del tiempo. Se acuerda de lo que pensó en las últimas Navidades: que el próximo año tendría un niño o una niña con quien disfrutar junto a su familia y amigos. Pero cada fiesta tiene su particular carga emocional para la mujer infértil."San Valentín" le recuerda su noviazgo y el enamoramiento; su aniversario, el matrimonio... y la familia que han sido incapaces de crear ¿El Día del Padre o el Día de la Madre? Las dificultades son obvias. Las actividades mundanas, como salir a dar un paseo o ir de compras, son auténticos campos de minas. Ver a otras mujeres empujando sillitas y cochecitos de niño es como un aguijonazo. Cuando ve la tele, la bombardean con multitud de anuncios de pañales, leche maternizada, comida infantil y tests de embarazo. Es fácil que en alguna fiesta o en algún cumpleaños alguien le pregunte cuanto tiempo lleva casada y si tiene niños. Le gustaría salir corriendo, pero no puede. Y si se le ocurre comentar que, en realidad, es infértil, probablemente comiencen los consejos bien intencionados (justo lo que no necesita): "relájate; no te preocupes; vendrán pronto" o aún peor: "¡Qué suerte tienes, a mí que tengo hijos, me gustaría poder disfrutar de la libertad que disfrutas ahora!. Son esta clase de comentarios los que hacen que quiera arrastrase al sofá más cercano y morirse. Buscar una vía de escape en el trabajo o en su actividad profesional puede ser imposible. El ser consciente de cómo su sueño salta en pedazos con una periodicidad mensual, le hace difícil reunir las energías suficientes para mejorar en su actividad. A todo su alrededor ve como sus compañeras se van quedando embarazadas. Ir a una fiesta con niños puede ser doloroso, pero también lo es distanciarse a sí misma de los encuentros sociales que celebran sus compañeros y amigos.

UNA NOTA FINAL
En razón de su infertilidad, la vida es muy estresante. Sin embargo, hace lo posible por sobrellevarlo. Por favor, se comprensivo. En algunas ocasiones la notarás deprimida, en otras, enfadada. A veces estará física y emocionalmente extenuada y como se decía al principio, ella no parece ser la misma que solía ser, ni quiere hacer muchas de las cosas que acostumbraba hacer. No tiene ni idea de cuando se solucionará su problema. Ni siquiera de sí se solucionará. Se ha embarcado en una ardua aventura emocional (e incluso económica), con una no muy alta probabilidad de éxito. Las posibilidades son incluso menores para las mujeres por encima de los 40 años. Sin embargo, cuanto más persevere en su empeño, mayores son las posibilidades de conseguir finalmente un embarazo. Puede que algún día tenga éxito. Puede que algún día se rinda y recurra a la adopción o bien se haga a la idea de vivir una vida sin hijos. Aunque en el momento presente, no tiene ni idea de lo que ocurrirá. No sabe porqué le ha tocado en suerte esta situación, pero nadie lo sabe. Todo lo que sabe es la angustia horrible que vive cada día. Por favor, preocúpate por ella. Se sensible con su situación y dale tu apoyo; lo necesita. Y lo quiere."

Esto sí que no me lo esperaba
Esto sí que no me lo esperaba. La respuesta que estoy teniendo por parte de muchas de vosotras es increíble. Nunca pensé qué iba a toparme con tantos y tan diferentes sentimientos, con tantas ganas de que la gente sepa lo que queréis contar. Me alegro de leeros y oiros. Me alegro de que me hayais contestado y me alegro de haber propuesto esto porque ahora sí estoy más convencida si cabe, de que esto tiene que salir.
Muchísimas gracias, Azaroa. Muchísimas gracias a todas. Tendréis noticias mías pronto.
Un abrazo a todas.
Raquel.

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