Pues
Obvio que en el caso del hombre es poco menos que imposible verificar si ya ha tenido sexo o no, así que apostastecon alguien igual y ya no tiene con qué pagar el precio del juego. Si no se ha roto accidentalmente, tú tienes el himen para probar tu castidad, él no y para jugar así, lo mejor es que le digas que naranjas, porque no tienes manera de probar que el "juego" sea parejo.