si no lo veo, no lo creo...

Mi infante me tiene loca...probablemente, sea algo que nos ocurra a todas....pero la locura es literal, es decir, no es que el niño me maraville, que también, si no que mi equilibrio psíquico está seriamente en peligro.

Llevamos una semanita de órdago, el querubín ha cambiado de modus operandi a la hora de comer y en vez de hacer lo que venía haciéndo de siempre, ahora, ve el biberón y la niña del exorcista...¡ y una mierrrrrda la niña del exorcista!!!...

Como encima sus cacas se han vuelto verrrrrrrrdes como el uniforme de la guardia civil, pero en oscuro, decidí ir al pediatra "toíta alarmada"...

Según el pediatra, parece que tiene una leve intolerancia a la lactosa, porque aunque coma la mitad del bibe, al menos come, así que me ha cambiado de leche, aconsejándome una que tiene lactosa pero en pequeñas dósis, porque al parecer, si le manda una leche hidrolizada, es decir, sin nada de lactosa, podemos hacer un alérgico a la misma de por vida...

Bueno, pues el niño j0dío, lleva ya dos días que cada toma es un numerito circense de primer orden...se me retuerce, arquea el cuerpo, escupe la tetina, grita, llora, le tiembla el labio inferior...vamos, que es llegar la hora del bibe y a la madre le entra una temblequera de piernas que pá qué....

Y ahora, en la última toma, he descubierto que estoy ante un expediente X.

Después de salir cual torera a la plaza, con el bibe, el estoque y la temblequera de turno, el niño, como un Mihura, ha continuado su actitud....así que yo, desesperada ya, le he soltado en la chaise longue y tal como estaba, tumbado, gritándo y pataleándo, le he enseñado el bibe...y va el muy hijo de su madre (si no lo digo yo, que lo soy, quién lo va a decir...) y SE LO TOMA COMO UN POSESO...210 ml. de golpe....

Y la pregunta es...¿y ahora que hago yo?, le meto en un internado ¿o qué?....luego dicen....pero ahora es cuando se confirman mis peores presagios....el niño es igualito de j0de-j0de que la familia de mi marido....sin duda, ahora sí, SE PARECE A ELLOS....si algún día me divorcio y me pide la prueba de paternidad...¡y una mierrrrrrrda la prueba de paternidad!!! QUE SE LO QUEDEN.

He dicho.