Hola; soy nueva por aquí y quería contar mi historia. Supongo que muchas se sentirán identificadas, otras quizá no, pero me gustaría leer opiniones.
Conocí a este chico en un trabajo que tuve. Aún recuerdo la primera vez que lo vi. Llegó a dejar sus documentos a la encargada pero ella no estaba, así que los recibí yo. Me saqué de onda porque sonreía mucho. A primera vista pensé que era metrosexual, pero pues no.
Total que entró a trabajar ahí y en su primer día le tocó quedarse conmigo por la tarde hasta cerrar. Estuve capacitándolo y me contó muchas cosas de su vida en general. El chavo habla más que una mujer. Fue gracioso porque de hecho yo soy algo callada. En ratos ya no sabía ni qué decirle.
Noté algún tiempo después que se dirigía más a mí que a los demás compañeros de trabajo, y que buscaba establecer contacto físico conmigo. Me ponía las manos en los hombros, me pasaba el brazo, etc. La verdad nunca le hice mucho caso porque estaba muriéndome por mi ex aún.
Pasó algún tiempo y me salí de ahí. Él tenía mi número y me volvió a contactar por whats. Poco a poco fuimos hablando más y más. En algún momento planeamos hacer un mini convivio en su casa con los demás compañeros, pero a la mera hora la única invitada fui yo. Compramos pizza, comimos, hablamos, jugamos a golpearnos con los cojines del sillón (obviamente en esos momentos se sentía cierta tensión). Pero ese día no pasó nada. La segunda vez que fui entonces pasó algo. Tuvimos un pequeño faje que detuve porque aún era virgen (y no quería perder la virginidad con alguien de quien no estuviera enamorada).
Se fueron dando más cosas lentamente, sin llegar a tener sexo. Varias veces me quedé a dormir con él. Supongo que fue cuando empecé a encariñarme. Era muy atento y amable. Me atendía siempre lo mejor posible, si íbamos a la tienda me llevaba de la mano, si yo quería que dejáramos el faje se detenía (así es, seguía sin haber sexo), y a la hora de dormir... Dios, era tan bonito. Dormíamos abrazados, o de cucharita como dicen.
El primer día de este año lo pasé con él. Me invitó al cine, y pues yo súper emocionada porque nunca habíamos salido juntos. Ese día terminamos en mi casa en un faje más, que obviamente también detuve.
Hablábamos por whats todo el día y de todo.
Pero ocurrió que me di cuenta de que empezaba a sentir algo por él y entonces empecé a alejarme poco a poco. Me volví más cortante y empecé a dejar de ir a su casa. Las últimas veces que fui apenas dejé que me tocara. Claro, esto repercutió también en nuestras conversaciones diarias.
Él a veces hacía comentarios que me dejaban claro que yo sólo era alguien a quien quería tirarse, y eso me dolía mucho.
Un día estábamos hablando y de la nada dejó de contestarme. Nunca me había hecho eso. Pasaron 3 días y nada aún. Entonces me sentí muy mal. Pensé que sólo me había estado hablando mientras creía tener esperanzas de acostarse conmigo (porque nunca de los nuncas tuvimos relaciones, a pesar de todo). Me dolió pensar que ni siquiera me quería como a una amiga. Le mandé entonces un mensaje diciéndole que al menos me hubiera avisado que iba a dejar de hablarme y lo bloqueé.
Por razones ... y sentimentales un día lo desbloqueé, y como a los dos o tres dias me mandó un mensaje. El emoji de los ojos mirando a un lado, para ser más exacta. Le contesté como si nada, aparentando indiferencia y tranquilidad. Aunque en el fondo me preguntaba para qué volver a hablarme si no le importaba. Así he seguido hasta hoy. Ya no hablamos tan seguido como antes, pero en fin.
A veces no sé qué hacer. Yo me enamoré de él pero está claro que él de mí no. Lo que me molesta es que haya sido tan lindo... si sólo le interesaba acostarse conmigo, ¿qué necesidad?
Dormir con él de verdad era hermoso. Todo con él lo era. Una vez me hizo levantarme del sillón a bailar "The time of my life" con él. Cuando no podíamos dormir hablábamos hasta caer rendidos. A veces me daba comida que había preparado para llevar, o me preparaba el desayuno. Una vez que estaba enferma de la garganta me preparó un té. En fin, fueron tantas cosas que... simplemente no sé...
Quizá sólo quería ser amable y yo sola me ilusioné. Supongo que así fue...
Lo que me pasa ahora son unas ganas terribles de decirle lo que siento, pero sé que no serviría de nada...
Por otro lado, me sorprende que no me violara. Lol. Meses enteros dejándolo siempre con las ganas.
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