A vore...
Hola, a ver si te aclaro algo...
Orgullosos y rencorosos... Pues orgullosos sí que somos bastante, yo te puedo decir que yo lo soy bastante, basta que me digan que no soy capaz de algo, que no me atrevo, etc... para que haga algo. Rencoroso en parte. Sí es cierto que recordamos todas las cosas que nos hacen y dicen y que nos hacen daño, por así decirlo, en una cajita que sacamos en el momento justo para echar todo el cara, como diciendo: mira todo lo que me has hecho!!
Pero realmente todo eso es muy relativo, porque si realmente la chica te gusta y estás interesado te tragas el orgullo y te olvidas de ciertas cosas que te dice para estar con ella. Anda que no me he tragado yo orgullo y he hecho cosas que de normal le digo a la gente que no haga...
Tomar todo a pecho: sí. Aunque nos lo digan como una broma, si no tenemos aún la total confianza en la persona, nos lo tomamos como un ataque directo. Y ale, a la cajita. Si te fijas seguro que lo que le has dicho luego se pasa un rato después recriminándotelo en modo de broma para hacerte sentir culpable y ponerse en plan víctima (una gran especialidad nuestra).
Las chicas... pues no te sé decir un tipo de chica que atraiga a todos porque cada uno tiene sus gustos. En mi caso es más fácil que me guste una chica dulce, buena gente, inteligente, con la que no me aburra nunca, que me dé libertad para hacer mis cosas, que no me recrimine ni me monte broncas cuando puede decirme las cosas hablando... No sé, el punto medio es lo mejor. Desde luego cuanto más compliques las cosas o más fáciles las pongas, es más fácil que perdamos el interés porque no nos gusta complicarnos la vida. Con hacerte la interesante y cuando él muestre interés hacerle caso, que vea que insistiendo consigue cosas... perfecto. Ni te hagas la imposible, ni te hagas la que a la primera de cambio caes.
Espero que te haya aclarado algo.
Un saludo.
