Sí pero ...
Cuando aparece la otra cara del capricornio, uffffffff. Se acabó lo maravilloso que parecían. Ahí es cuando ya te das cuenta de que se cae el mito abajo, y son iguales que todos los demás. El problema es que hay mujeres que creen que no hay más peces en el mar, y se equivocan. Creo que la vida es muy bonita, y ningún capricornio merece que me la amargue. Y ya me han tocado dos, ... será casualidad. A otra cosa mariposa.