Querida...
Yo te hablo desde el mundo de la "convivencia libre" (realmente no me agrada la idea del matrimonio, así que posiblemente mis ideas no favorezcan mucho tu caso, pero haré lo que pueda).
1.- Tienes 23 años, eres muy joven para establecerte así tan de lleno, sobre todo porque insisto en que convivir antes de casarte es lo mejor que puedes hacer, ¿por qué? Porque te da la idea, más o menos, de cómo será el mundo del matrimonio... porque casarte y de ahí irte con él significa que tendrás que aprender sus rutinas y todo, acostumbrarte y tal y quizás en dos o tres meses te parezca algo no tal laborioso, pero al año o a los dos años descubras que no es lo que realmente esperabas. Le doy punto a la convivencia pre-marital por eso, te da la aproximación.
2.- Sobre la presión familiar, es algo que da igual... posiblemente las familias más tradicionales aún no permiten a sus hijas ya grandes irse del nido por no estar casadas, pero declaro (viniendo de ese tipo de familia) que si tienes tus ingresos o carrera y tienes la libertad de irte... hazlo. Ahora, si sigues viviendo mantenida, lo mejor será que acates lo que ordenan tus padres, lo peor de ser una mantenida por los padres es ser una mantenida por el novio, que más allá de todo puede correrte o "explotarte" cuando quiera cuando el dominio es suyo (me refiero a la casa, porque me imagino que alquilarán algo para ambos).
3.-Si a él no le gusta "mucho" la idea del matrimonio, pero tú quieres casarte... es hora de que lo conversen YA. Y no, no una conversación casual ni nada, algo que se sienten en el estar sin distracciones y expongan sus puntos de vista (jamás lleguen al punto de subir la voz, con calma analiza los porqué de tu novio). No se trata de romper con tu novio ni nada, se trata de que si hay amor él quizás pueda hacer una excepción y pueda darte el matrimonio, pero recuerda que esto es conversación entre dos y JAMÁS presiones.
4.- Recomendación importante: alquilen o compren una casa juntos, eso te evitará muchos problemas de dominio en un futuro.