Hola, qué pena...
Hola, a mí me pasó igual cuando tenía 16, pues mi gatita que se llamaba Mancha, murió envenenada, la buscaba por toda la huerta hasta que la cuñada de ese entonces se percató que un animalito estaba tirado al borde de una acequia. Cuando fui a ver me di con la sorpresa que era mi adorada gatita, que sólo duró 5 años y la queríamos como si siempre la hubiéramos tenido, me afectó que lloré mucho, junto con mi hermana, mi papá la adoraba.
Igual sucedió con mi perrito que se llamaba Pinto, lo crié desde que nació, ya que su madre también era mi mascota, murió de una enfermedad venérea, ya que en mi localidad no hay centros veterinarios verdaderos, sólo los que han estudiado zootecnia, fue muy triste porque yo me percaté a tiempo de su enfermedad, pero mis padres no tenían suficiente dinero como para curarlo, después llegamos a suministrarle inyecciones pero sólo le duró tres semanas más de vida, murió muy feo, me dio pena, que tuve que tomar la decisión de mandarlo a sacrificar. Me dolió mucho... y por eso ya no quería tener más perritos, pero ahora tengo dos.
Saludos.